(CNN Español) – Las autoridades de Santiago de Compostela, en el noroeste de España, calificaron como “una barbaridad y un atentado a la cultura” lo que se encontraron en la mañana de este lunes: alguien vandalizó una de las figuras que decoran el exterior de la catedral de la ciudad y la pintó como si fuera un integrante de la banda de hard rock KISS.
La imagen de la figura, que rápidamente corrió por redes sociales, causó conmoción dentro y fuera de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
MIRA: Vandalizan estrella de Trump en el paseo de la fama
El dibujo se descubrió en la mañana del lunes, según informó el Ayuntamiento de la ciudad y fue hecho sobre una estatua del siglo XII en una de las fachadas de la catedral de la ciudad.
Hasta el lugar se desplazaron diversas autoridades locales, regionales y nacionales para expresar su condena por el acto. “Es una falta de civismo y respeto”, dijo Martín Noriega, alcalde de Santiago, en una nota de prensa.
Aseguró que su ciudad, hasta la que cada año llegan miles de ‘peregrinos’ que realizan el llamado ‘Camino de Santiago’, es “muy abierta y tolerante” pero que “frente a este tipo de acciones” son “intolerantes”.
“Si atacan nuestro Patrimonio, nos atacan a todos”, tuiteó el alcalde.
Con todo, el regidor recordó que la ciudad suele tener una alta presencia policial, especialmente durante el verano, cuando recibe más visitantes. “Es importante enviar un mensaje de civilidad”, dijo en una nota de prensa.
Daniel Lorenzo, director de la Fundación Catedral, informó que el mismo lunes por la tarde (hora local) se empezaría a limpiar la estatua. Para ello, explicó, se utilizará una técnica láser ya usada en el templo católico. Lorenzo también insistió en la necesidad de “concienciar a todo el mundo sobre la preservación del patrimonio”, informó el mismo comunicado.
MIRA: Vandalizan Memorial del Holocausto en Montevideo
Por su parte, consejero regional de Cultura, Román Rodríguez, calificó el acto como “una barbaridad y un atentado cultural”.
Las personas responsables no han sido localizadas aún. CNN en Español trató de ponerse en contacto con el Ayuntamiento de la ciudad y con la Archidiócesis, sin obtener respuesta.
Rodríguez recordó que el acto es un delito y que, aplicando la Ley de Patrimonio, implicaría “sanciones que pueden oscilar entre 6.000 y 150.000 euros” (entre 6.900 y 173.000 dólares).