(CNN) – El huracán Lane se debilitó mientras avanzaba hacia Hawai, pero la lista de calamidades que amenazan la vida sigue siendo fuerte.
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El huracán fue degradado a una tormenta de categoría 3 el jueves, y posteriormente a categoría 1 el viernes, tras desencadenar lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra en partes de la isla grande de Hawai, junto con olas peligrosas y fuertes vientos. Las condiciones continuaron el viernes temprano.
Se pronostica que Lane ocasionará aún más daños a medida que su centro se acerque a las islas el viernes y el sábado. Si bien no está claro si las islas recibirán un impacto directo, el huracán traerá “inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra significativos y potencialmente mortales”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
El poderoso centro de Lane “se moverá, o se acercará peligrosamente” a partes de las islas de Hawai la noche del viernes, dijo el Centro de Huracanes del Pacífico Central.
Estaba a más de 321 kilómetros al sur de Honolulu la madrugada de este viernes y podría convertirse en el primer gran ciclón en tocar tierra en el estado en 26 años.
“Se pronostica cierto debilitamiento durante las próximas 48 horas, pero se espera que Lane siga siendo un huracán a medida que se acerca a las islas”, dijo el centro.
Las islas de Hawaii incluyen Kauai, Oahu, Molokai, Lanai, Maui y la isla de Hawai, que a menudo se conoce como la Isla Grande.
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A medida que el huracán se acercaba a Hawai, el gobernador David Ige instó a los residentes a reservar abastecerse de dos semanas de alimentos, agua y otras necesidades.
El potencial del huracán para fuertes lluvias continuará en la próxima semana, ya que comienza a avanzar hacia el oeste y lejos del estado, dijo el gobernador.
“Lane, aunque ha sido degradado, es amplio y muy húmedo. Y se mantendrá cerca durante un tiempo mientras se mueve porque se mueve lentamente”, dijo el alcalde de Honolulu, Kirk Caldwell. “Y es por eso que estamos tomando tantas precauciones aquí”.
Ryan Leinbach, de Kailua-Kona, dijo que llevó “todo lo que podría salir volando” al interior de la casa y se abasteció de vino, queso y café.
“Pasar el rato hasta esta tarde, cuando se supone que las cosas realmente suceden”, dijo el jueves.