(CNN Español) – La corrupción ha sido y es uno de los grandes problemas de México. Un tema que toma vital importancia cuando se habla de elecciones democráticas: ¿hubo corrupción en los comicios del 1 de julio? ¿Se compraron votos para conseguir victorias? Esas preguntas trató de responder una encuesta realizada por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y dada a conocer esta semana.
Uno de cada 3 votantes recibió ofertas de compra de votos, según sus datos obtenidos a través de una encuesta realizada a 1.253 ciudadanos mayores de 18 años los días previos a las elecciones, del 6 al 26 de junio de este año. El porcentaje, en concreto, es del 33,5% de los entrevistados.
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De ellos, el 17,3% aseguró que rechazaron esas ofertas de compra de voto, de acuerdo a estas cifras. Un 10% sí reconoció haber recibido algo a cambio de un voto, y otro 6% dijo que algún partido político le prometió regalos.
Los regalos recibidos (u ofrecidos) más comunes fueron entregas de despensas, dinero en efectivo, materiales de construcción y utilitarios, de acuerdo a este reporte.
La organización alertó de que un 11% de los electores aseguró que algún partido les pidió una foto, copia o información de la credencial de elector. Además, un 2,5% dijo que algún partido se quedó con su credencial, algo que “es un delito electoral”, según reseñó Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
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“Ello es grave en varios sentidos”, explicó el informe, que decía que esto es preocupante “por la magnitud de los delitos cometidos, la impunidad asociada y el hecho de que esa cantidad podría hacer la diferencia entre el primero y segundo lugar en el contexto de una elección cerrada”.
Lo que dicen las cifras oficiales
Pese a que el día siguiente de las elecciones el Instituto Nacional Electoral (INE) las calificó como “una jornada ejemplar”, el secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, mencionó el miércoles que las compras de voto o las coacciones “sin duda existen en todos los organismos políticos a diversos niveles”. Eso sí, afirmó que su incidencia va a la baja.
De hecho, dijo que en el último proceso electoral el INE estableció un procedimiento para recibir un importante volumen de quejas por estos delitos, pero que solo recibieron 14 procedimientos en 10 meses.
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“Es un tema que no se ha estudiado lo suficiente y sobre todo la asociación con los resultados de estas intentonas para granjearse el voto popular”, matizó Molina en un acto en el que presentaron resultados de estudios académicos sobre la última cita electoral de México.
Una de las investigaciones versaba precisamente sobre la compra de votos y el clientelismo en la Ciudad de México. Jorge Martínez, autor del trabajo, recomendó acabar con estas prácticas mediante la educación: “a través de la difusión de una cultura cívica en donde el acto de responder a quien ofrece los regalos sea visto como corrupción”, relató la nota del INE al respecto.