(CNN) – Algunos sobrevivientes del abuso sexual del clero se pararon frente a la embajada del Vaticano en Washington el jueves e instaron a dos potencias superiores, el papa y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a tomar medidas concretas para prevenir más abusos y responsabilizar a los abusadores.
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La Red de Sobrevivientes de Aquellos Abusados por Sacerdotes (SNAP) y el Centro de Derechos Constitucionales también han enviado una carta al vicesecretario de Justicia Rod Rosenstein exigiendo una “investigación y enjuiciamiento de funcionarios de alto rango en la Iglesia católica” por delitos sexuales y encubrimientos.
“Ya es hora de que el Departamento de Justicia de EE.UU. inicie una investigación nacional a gran escala sobre la violación sistémica y la violencia sexual, y encubrimientos en la Iglesia católica, y, cuando corresponda, inicie procedimientos penales y / o civiles contra la jerarquía que permitió las violaciones”, dijeron los grupos en la carta.
Pam Spees, abogada senior del Centro para Derechos Constitucionales, dijo que un funcionario del Departamento de Justicia ha confirmado la recepción de la solicitud. Spees formó parte de la pequeña protesta frente a la embajada del Vaticano el jueves.
Cuando se le pidió un comentario, un portavoz del Departamento de Justicia dijo: “No confirmamos ni negamos la existencia de investigaciones”.
“Tienen mucha evidencia”, dijo Peter Isely, vocero del grupo Ending Clergy Abuse (Poniendo fin al abuso del clero). “Iniciemos esta investigación. Hagámoslo ahora”.
La carta de SNAP que exige una investigación federal data del 15 de agosto, un día después de que un informe condenatorio de un jurado investigador en Pensilvania dijera que hay evidencia creíble de que 301 “sacerdotes predadores” abusaron de más de 1.000 niños en seis diócesis desde 1947.
Debido a que el estatuto de limitaciones se había agotado en la mayoría de los crímenes, solo dos sacerdotes han sido acusados como resultado de la investigación de dos años.
Pero el informe de Pensilvania ha provocado que funcionarios de varios otros estados, incluidos Illinois y Missouri, abran investigaciones sobre acusaciones de conducta sexual inapropiada por parte del clero católico.
SNAP dijo que han estado pidiendo una investigación federal sobre la Iglesia católica desde 2003, durante el último escándalo generalizado de abuso sexual del clero.
Mientras la bandera papal blanca y amarilla de la embajada ondeaba detrás de ellos, los sobrevivientes del abuso también pidieron al papa Francisco que hiciera públicos documentos que pudieran arrojar luz sobre lo que los altos funcionarios del Vaticano sabían sobre el excardenal de Washington, el arzobispo Theodore McCarrick, quien ha sido acusado de abusar de un menor y seminaristas.
McCarrick ha negado las acusaciones de que abusó del menor y no ha comentado sobre las acusaciones sobre los seminaristas.
En una explosiva carta publicada el domingo, el exembajador del Vaticano, monseñor Carlo Maria Viganò, dijo que los principales funcionarios de la iglesia, incluido el papa Francisco, sabían que McCarrick había sido acusado de abusar de seminaristas, pero lo encubrieron. Viganò también acusó a Francisco de levantar las restricciones que le impuso el papa anterior, Benedicto XVI.
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Vigano escribió que los documentos que respaldaban sus acusaciones estaban en archivos del Vaticano en la embajada de Washington, donde trabajó desde 2011 hasta 2016, cuando fue removido por el papa Francisco.
El papa ha dicho que no hará ningún comentario sobre las acusaciones.
“No voy a decir una sola palabra sobre esto”, dijo el domingo en una conferencia de prensa a bordo del avión papal. “Creo que la declaración habla por sí misma. Y usted tiene la capacidad periodística suficiente para sacar sus conclusiones. Es un acto de confianza”, le dijo a un periodista.
El Vaticano no ha respondido a una solicitud de la CNN para revisar los archivos de la iglesia de McCarrick. CNN también intentó hablar con funcionarios del Vaticano en la embajada en Washington el jueves, pero nadie abrió la puerta.
Isely instó al papa a dar inmediatamente tres pasos: promulgar una política de “tolerancia cero” en todo el mundo para cualquier sacerdote acusado creíblemente de abuso sexual; hacer lo mismo con los obispos acusados de abuso sexual o encubrir los crímenes de otros; publicar un registro global de cada sacerdote católico acusado creíblemente de abuso sexual.
CNN Rosa Flores y Kevin Conlon contribuyeron a este informe.