(CNNMoney) – El primer país en legalizar la marihuana recreativa todavía está sufriendo dolores de crecimiento en la creación de su mercado.
Uruguay, que legalizó la droga a nivel nacional en 2013, no tiene prisa. El país latinoamericano quiere hacerlo de la manera correcta, y eso significa, al menos inicialmente, muchas restricciones.
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“Son muy conscientes de que son los primeros en el mundo en hacer esto”, dijo John Walsh, director de política de drogas y los Andes en la Oficina de Washington para América Latina. “Han corrido con un modelo estrictamente controlado para mostrar al mundo que tienen control sobre el sistema”.
Ese enfoque de mano dura significa que solo alrededor de 14 farmacias de todo el país venden marihuana. La mayoría de ellas se agrupan alrededor de la capital, Montevideo.
Muchas otras farmacias están cansadas de tratar de ingresar al negocio de venta de marihuana, principalmente debido a un gran obstáculo financiero.
Problemas con los primeros pasos
Las farmacias en todo el país funcionan como puntos de venta para el producto que ha sido cultivado por solo dos compañías con licencia estatal, Symbiosis e Iccorp. Los compradores pueden comprar hasta 40 gramos por mes. Hasta mayo, había 24.324 compradores registrados, según IRCCA, el departamento estatal dedicado a la regulación y control del cannabis.
Pero debido a que la economía de Uruguay se mueve en dólares, la mayoría de las farmacias se canalizan a través de los bancos estadounidenses. La ley de EE.UU. prohíbe a esos bancos tener cuentas que “involucren la fabricación, importación, venta o distribución de una sustancia controlada”.
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“Los grandes bancos con sede en EE.UU. enviaron un memorando a sus homólogos uruguayos, diciéndoles que tendrían que cerrar sus cuentas si procedían”, dijo Walsh.
Las farmacias existentes tienen que recurrir a transacciones solo en efectivo, similar a la situación en estados de EE.UU. como Colorado y Washington, que administran sus propias industrias legales de marihuana. También es un factor de disuasión para otras farmacias que de otro modo podrían haberse sumado.
“Si el obstáculo no hubiera ocurrido, más farmacias probablemente habrían dado el paso. Tal vez docenas de otras”, dijo. “No hay tantos como se esperaba en este punto”.
IRCCA está discutiendo cómo superar este obstáculo, y Walsh dijo que la solución más popular es establecer dispensarios separados de las farmacias. Eso significará más puntos de venta y una distribución más pareja.
Pero cuando eso sucede, dijo Walsh, la oferta podría escasear. La producción de marihuana ha sido errática hasta ahora, porque solo hay dos proveedores contratados por el gobierno. Uruguay es relativamente inexperto en el cultivo de marihuana, lo que significa que algunos lotes de prueba tuvieron que ser rechazados y recultivados.
Los residentes pueden registrarse como “cultivadores de origen” o formar “clubes de cultivo” para cultivar hasta 480 gramos por persona cada año. Pero estos productores hogareños no pueden vender a las farmacias.
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Pero considerando todo, el proyecto está yendo bien, dijo Hannah Hetzer, gerente senior de política internacional de Drug Policy Alliance. “Es demasiado pronto para hacer evaluaciones concretas”, dijo, “pero el cielo no ha caído”.
Vencer al mercado negro
El cannabis regulado parece haber obstaculizado el mercado negro, que fue uno de los principales objetivos de la legalización. Según las cifras de mayo de IRCCA, alrededor del 55% de los usuarios de marihuana participan en el sistema regulado. “Lleva un tiempo reducir el mercado ilícito”, dijo Hetzer.
El gobierno controla el precio del producto en las farmacias y lo ha puesto a la par de su precio en el mercado negro, a alrededor de 1,40 dólares por gramo.
El bajo precio desalienta la competencia ilegal porque no se pueden obtener muchas ganancias, dijo Michael Komorn, abogado de defensa criminal y presidente de la Asociación de Marihuana Médica de Michigan.
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Pero el mercado negro aún puede prosperar con los turistas. La ley uruguaya prohíbe a los no residentes comprar marihuana.
Aún así, los expertos coinciden en que los primeros pasos son positivos, incluso con el problema bancario.
Ese problema puede incluso resolverse trabajando con bancos canadienses, una oportunidad reforzada por Canadá, convirtiéndose en el segundo país en legalizar la marihuana recreativa en junio de este año.
Junto con Canadá, Uruguay ha asumido el papel de líder internacional en este campo, dijo Komorn. “Va a ser bueno para el país”, predijo. “Es el comienzo de la chispa de un renacimiento económico”.