Washington (CNN) – El presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó el lunes la desclasificación de varios documentos y mensajes de texto relacionados con la investigación de Rusia, lo que provocó nuevas preocupaciones sobre la creciente politización de los materiales de inteligencia.
“Por razones de transparencia” el presidente ordenó al Departamento de Justicia y la Oficina del director de Inteligencia Nacional iniciar la “desclasificación inmediata” de partes seleccionadas en base a la aplicación de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera sobre el exasesor de política exterior de Trump Carter Page, así como “todos los informes del FBI preparados en relación con la solicitud de la orden de Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA)”, según un comunicado de la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
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El presidente había sugerido la idea de la desclasificación durante varias semanas, pero la declaración del lunes de la Casa Blanca fue la primera vez que se articuló la totalidad de sus intenciones, dejando en claro que espera que se lancen materiales a pesar de que hay una investigación activa del fiscal especial Robert Mueller sobre los vínculos entre los socios de campaña de Trump y el Gobierno ruso.
Es probable que la medida agrave más las tensiones entre el presidente y los funcionarios de inteligencia y de aplicación de la ley, que han sido objeto de diatribas presidenciales en Twitter y que ya en el pasado han expresado su preocupación por el posible peligro de las fuentes y los métodos.
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Trump también ordenó el lunes al Departamento de Justicia que libere mensajes de texto totalmente no modificados “relacionados con la investigación de Rusia” de exfuncionarios a los que critica continuamente por su vinculación con la investigación, incluido el director del FBI James Comey, el exdirector adjunto del FBI Andrew McCabe, exagente del FBI Peter Strzok, la exabogada del FBI Lisa Page y Bruce Ohr, un funcionario actual del Departamento de Justicia.
Un vocero del Departamento de Justicia dijo que la agencia ya estaba trabajando para cumplir con la orden del presidente.
Decisión polarizada
La directiva de Trump provocó críticas feroces de los demócratas y el elogio de un grupo de republicanos conservadores, muchos de los cuales son miembros del Cónclave de la Libertad, que han instado a Trump a tomar esta medida de desclasificación.
Miles de mensajes de texto entre Page y Strzok ya se han publicado con ediciones por información personal y para proteger partes de la investigación en curso, pero hacerlos públicos en forma totalmente no editada podría entrar en conflicto con la ley federal de privacidad que protege la divulgación de información personal.
El esfuerzo de desclasificación representa solo el último frente en la lucha partidista más amplia sobre la investigación de Rusia.
A principios de este año, el FBI chocó con el presidente por un controvertido memorando de inteligencia republicano del presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes, que sostenía que el exagente de inteligencia británico Christopher Steele, autor de un controvertido dossier sobre Trump y Rusia, albergaba motivaciones anti Trump que no fueron reveladas en la solicitud de FISA y que no se informó a la corte de FISA que el expediente de Steele fue financiado a través de un bufete de abogados por el Comité Nacional Demócrata y la campaña de Hillary Clinton.
Los demócratas respondieron con su propio informe, que sostenía que el interés del FBI en Carter Page era anterior al conocimiento del FBI sobre el expediente Steele. También argumentó que no fue el expediente y la orden de FISA lo que provocó la investigación de contrainteligencia del FBI sobre Rusia, sino una conversación anterior que el exasesor de campaña de Trump George Papadopoulos tuvo con un diplomático australiano sobre supuesta suciedad rusa sobre Clinton.