(CNN) – Las autoridades estatales y federales mexicanas tomaron el control de toda la fuerza policial de Acapulco el martes luego de que surgieran sospechas de que grupos delictivos se habían infiltrado en la fuerza, dijeron las entidades involucradas en un comunicado de prensa conjunto.
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La toma fue realizada por Grupo de Coordinación de Guerrero, una operación conjunta compuesta por múltiples departamentos estatales y federales mexicanos, incluyendo el secretario nacional de Defensa, la Infantería de Marina, la Policía Federal, la Fiscalía Estatal y la Policía Estatal, dijo el portavoz del grupo, Roberto Álvarez Heredia.
La toma de control condujo al desarme y detención de agentes de policía y la confiscación de “armas, chalecos antibalas, cartuchos y radios de comunicación”, dijo Álvarez Heredia.
Dos comandantes de la policía fueron arrestados por homicidio y el resto de los policías municipales serán investigados y “sujetos a exámenes de control de confianza”, según la declaración de la organización.
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Acapulco, un pueblo playero ubicado en el sureño estado de Guerrero, ha estado plagado de violencia, y el número de homicidios en el estado aumentó a 2.868 el año pasado, según un informe del gobierno publicado en enero de 2018.
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