Nota del editor: Geovanny Vicente Romero es abogado y politólogo, con experiencia como profesor y asesor de políticas públicas y gobernanza. Es un estratega político y consultor de comunicación gubernamental. Actualmente está finalizando una maestría en Comunicación Política y Gobernanza en la Universidad George Washington. Es fundador del Centro de Políticas Públicas, Desarrollo y Liderazgo RD (CPDL-RD). Síguelo en Twitter: @GeovannyVicentR. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – Con Barack Obama regresando al escenario político después de más de un año de silencio mientras respetaba la tradición —o código no escrito— de la política estadounidense que envía a los expresidentes al retiro político, podríamos analizar el caso de algunos presidentes que se han dedicado a otras causas propias de la vida pública y política, aunque desde enfoques diferentes. Sin embargo, esta tradición no impidió que Obama expresara su voz en momentos como los vividos en Charlottesville, cuando en un tuit citó la frase de Nelson Mandela: “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión”. Este tuit se convirtió en uno de los más retuiteados de la historia.
Este análisis nos ayudará a entender la tendencia que se da tanto en nuestros países latinoamericanos como en otras regiones del mundo. Será interesante poder estudiar el caso de algunos expresidentes que han logrado mantener su agenda política (DD.HH., desarrollo, cambio climático, etc.) más allá de sus presidencias y que siguen siendo autoridades con un peso específico en la conversación política de carácter internacional.
A continuación, analizaremos el camino pospresidencial tomado por algunos de los exmandatarios tanto de los Estados Unidos como de América Latina y Europa:
Jimmy Carter, Estados Unidos (1977-1981):
Jimmy Carter es probablemente el mejor exmandatario estadounidense después de una presidencia valorada con calificación no tan positiva. En su faceta de expresidente ha sabido reivindicar su legado histórico y los vacíos que pudiéramos encontrar en su administración en la residencia ubicada en el número 1600 de la avenida Pensilvania en ciudad de Washington. Ha dedicado su vida post Casa Blanca a luchar por la paz del mundo, llegando a ser distinguido con el premio Nobel de la Paz a sus 78 años de edad, en 2002.
Su trabajo por la salud global y los derechos humanos es indudable y difícil de ignorar, pues ha dedicado gran parte de su tiempo a recorrer el mundo por estas causas. Una muestra de la recuperación de su imagen pública la da el hecho de que solo los amantes del estudio de la historia recuerdan el mal manejo de la crisis de los rehenes que estalló el 4 de noviembre de 1979 y se extendió por 444 días, costándole a Carter que perdiera la reelección frente a Ronald Reagan. Los rehenes estadounidenses en la embajada de Estados Unidos en Teherán, en Irán, fueron liberados el día que Reagan tomó posesión de la presidencia.
George W. Bush, Estados Unidos (2001-2009):
A su salida de la presidencia, Bush se encontraba con una popularidad significativamente afectada, no solo por la guerra en Iraq, sino también por el estallido de la crisis financiera global que empezó con el sector hipotecario en Estados Unidos en 2008. Después de la toma de posesión de Barack Obama, Bush y su familia se mudaron a una residencia en Dallas, Texas. Antes de ser presidente, Bush fue ejecutivo del equipo profesional de béisbol de los Rangers de Texas, y luego de su presidencia ha vuelto a aparecer en diferentes eventos deportivos, combinando esto con el tiempo que dedica a pintar cuadros, un arte que siempre fue una de sus grandes pasiones.
Bill Clinton, Estados Unidos (1993-2001):
Es de conocimiento general que la familia Clinton abandonó la Casa Blanca en el año 2001, pero no así la política activa y proselitista. En 2014, Clinton creó su fundación, llamada Clinton Foundation, que trata de abordar desafíos globales tales como el VIH, así como el cambio climático y los desastres naturales. Clinton participó en los esfuerzos de recuperación tras el huracán Katrina y el terremoto en Haití, en 2010. De manera simultánea, su esposa, Hillary Clinton, desarrolló su propia carrera política, llegó a ser senadora por el Estado de Nueva York, luego secretaria de Estado, disputó la nominación presidencial a Obama en 2008 y perdió la elección presidencial de 2016 frente a Donald Trump.
América Latina, otro mundo:
Michelle Bachelet, Chile (2006-2010 y 2014-2018) - Con motivo de su reciente designación como Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, podríamos decir que al terminar sus dos presidencias (no consecutivas), en ambas ocasiones ha regresado a la ONU manteniendo prominencia internacional y luchando por las causas que le apasionan. Al término de su primera presidencia en 2010 fue nombrada directora ejecutiva de la oficina de ONU Mujeres.
Vinicio Cerezo, Guatemala (1986-1991) - Después de muchos años fuera del poder y con más de 70 años de edad, se mantiene activo en los temas de la agenda de integración centroamericana y el fortalecimiento de la democracia latinoamericana. Actualmente, es el secretario General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Cerezo ha creado su fundación, Esquipulas, desde la cual ha impulsado el fomento de debates y espacios para la integración regional.
Leonel Fernández, República Dominicana (1996-2000 y 2004-2012) - Luego de salir del poder ha estado en la palestra internacional a través de su fundación Funglode y se ha mantenido activo en roles tales como jefe de misiones de observación electoral tanto para la OEA como en representación de la UNASUR, así como mediador de crisis internacionales. Fue el jefe de la misión de la OEA en las recientes elecciones mexicanas del primero de julio en las que resultó electo Andrés Manuel López Obrador. En la actualidad ha manifestado su interés en competir nuevamente por el poder en las elecciones de 2020 en su país.
José Mujica, Uruguay (2010-2015) - Mujica, considerado un ejemplo de humildad y del ejercicio minimalista de la política cuando se refiere a la imagen del líder, dejó la presidencia de su país con una economía relativamente saludable y se dedicó a dar charlas y conferencias por la región, llamando la atención de jóvenes y de los no tan jóvenes, precisamente por su imagen de “anti-establishment” y de contrario al estatus quo de una sociedad que él considera injusta.
Helen Clark, Nueva Zelanda (1999-2008) - Clark, la segunda mujer en convertirse en primera ministra de Nueva Zelanda, luego de entregar el poder cumplió dos términos como como directora general del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Recientemente, Clark fue una de los candidatos a la Secretaría General de las Naciones Unidas, representando a las mujeres en un proceso en cual salió electo el portugués Antonio Guterres.
Podríamos decir que estos expresidentes terminaron sus mandatos y se lanzaron a la arena internacional a diferencia de gran parte de los exmandatarios de la región latinoamericana que se mantienen en el ruedo nacional tratando de volver al poder, muchas veces sin éxito. Ejemplos encontramos en Manuel Zelaya en Honduras, Hipólito Mejía en República Dominicana, Sebastián Piñera en Chile (lo logró), Fernando Lugo en Paraguay, Lula Da Silva en Brasil (ahora en prisión), entre otros. No podemos descartar a Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, a quien, al igual que Lula hace unos meses, la justicia ronda su esquina para que se defienda de acusaciones de corrupción.
En Estados Unidos, Barack Obama también creó su fundación al salir de la Casa Blanca, su misión institucional aborda temas de juventud y educación, pero después de escucharloen su debut político pospresidencial en la Universidad de Illinois el 7 de septiembre, solo cabe preguntarnos: ¿qué tipo de expresidente será Barack Obama?