(CNN) – El muy esperado retorno de Conor McGregor a la Ultimate Fighting Championship (UFC) terminó en su derrota este sábado. Pero las peores escenas se dieron luego de la pelea.
Khabib Nurmagomedov retuvo tanto su récord invicto (27-0) como su título de peso ligero con una victoria en el cuarto round. Pero los titulares se centraron en que el ruso de 30 años saltó la jaula y, al parecer, atacó a alguien en la multitud. Esto, inmediatamente después de haber derrotado a McGregor.
Ello fue seguido por uno de los asistentes de Nurmagomedov, quien al parecer entró al octágono y atacó al derrotado McGregor. Las multas y suspensiones que podrían darse incluyen la posibilidad de que Khabib sea despojado del título.
Vuelve, vuelve
Conor McGregor, la megaestrella irlandésa de la UFC de 30 años, no había peleado desde su derrota en el combate de boxeo contra Floyd Mayweather, en agosto de 2017.
Desde el inicio de la pelea de este sábado, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, McGregor y Nurmagomedov dejaron en claro que no había amor entre ellos, negándose a chocar los guantes al inicio.
La presión inmediata vino inmediatamente de Conor, seguramente consciente de que su mejor oportunidad de derrotar a su oponente, superior al menos a los ojos de los corredores de apuestas, era dominar desde un inicio (McGregor nunca ha derrotado a nadie en la UFC después del segundo round).
Nurmagomedov, por otro lado, se contentaba con ser paciente, optando por una técnica de sofocación. Dio los golpes más fuertes en el segundo round, antes de someter al irlandés.
El ruso también tuvo lo mejor del tercer round, pero para el cuarto ambos parecían algo cansados, antes de que el movimiento de estrangulamiento de Nurmagomedov obligara a McGregor a retirarse.
Sin embargo, en lugar de que la pelea terminara en ese punto, la niebla roja descendió sobre Nurmagomedov, y el ruso desató una cadena de eventos que tendrán amplias ramificaciones.
Pelea muy esperada
De antemano, el choque del sábado tenía todas las características de un clásico: la supremacía divisional, la evidente mala sangre y los diferentes estilos.
El mejor luchador del deporte (Nurmagomedov) contra seguramente su mejor atacante (McGregor). Antes de la pelea, Nurmagomedov había conquistado todo antes que él, acumulando un récord de 26-0 desde que llegó a la UFC a principios de 2012.
Por su parte, el irlandés no había luchado en una pelea de UFC durante casi dos años, desde un nocáut en el segundo asalto de Eddie Alvarez en noviembre de 2016.
“The Notorious” luego sufrió la vergüenza de ser despojado de sus cinturones de peso pluma y peso liviano, terminando su reinado como el único peleador que tiene simultáneamente dos títulos de UFC, debido a su decisión de centrarse en el combate de boxeo de Mayweather.
¿Volverá McGregor a pelear? Sus lucrativas ganancias en la carrera hacen que eso sea incierto y no se comprometió con una futura pelea antes de esta derrota.
Pero incluso si Conor McGregor no necesita a la UFC, seguramente la UFC aún lo necesita, quizás más que nunca.