(CNN) – En junio, la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, realizó un viaje a McAllen, Texas, uno de los epicentros de la crisis por la separación de familias ocasionada por las políticas del gobierno de su esposo. Al subir y bajar del avión, llevaba puesta una chaqueta verde olivo con estas palabras escritas en la espalda en color blanco: “Realmente no me importa. ¿A ti?”.
El sentimiento disparó un circo mediático. ¿Estaba ella tratando de mandar un mensaje al presidente Donald Trump sobre sus políticas en la frontera? ¿Un mensaje a los medios sobre cómo la cubren a ella? ¿A los demócratas que públicamente se preguntaban cómo había podido casarse con su esposo?
No fue NINGUNA de esas cosas, insistía Stephanie Grisham, la portavoz de la primera dama. “Es una chaqueta”, dijo ella en respuesta a las preguntas de los medios. “No había un mensaje oculto”.
Grisham reiteró ese mensaje de nada qué ver en un tuit posterior. “La visita de hoy con los niños en Texas impactó grandemente a @FLOTUS”, tuiteó mencionando la cuenta oficial de la primera dama. “Si los medios gastaran su tiempo y energía en las acciones y esfuerzos de ella para ayudar a los niños - en lugar de especular y enfocarse en su guardarropa - podríamos conseguir mucho en favor de los niños”.
Eso, por supuesto, nunca fue verdad. (El titular del artículo que escribí sobre la chaqueta decía: “La chaqueta de Melania Trump de ‘Realmente no me importa. ¿A ti?’ no fue un error”).
Y ahora sabemos que la idea que Grisham estaba tratando de vender simplemente estaba mal. ¿Cómo? ¡Melania Trump nos lo dijo!
Ella le dijo a Tom Llamas de ABC News que se puso la chaqueta “para la gente y para los medios de izquierda que me están criticando. Y quiero mostrarles que no me importa”. (La entrevista de ABC ocurrió durante el viaje de Melania Trump a África pero se transmitió la noche del viernes).
Eso coincide con la forma en que el presidente describió la decisión de su esposa de utilizar esa chaqueta en aquel momento. “‘REALMENTE NO ME IMPORTA, ¿A TI?’ escrito en la espalda de la chaqueta de Melania se refiere a los medios de noticias falsas”, tuiteó Trump. “Melania ya sabe lo deshonestos que son ¡y de verdad ya no le importa!”.
Así que Melania y Donald Trump están ahora en la misma página. Pero la Melania Trump de junio y la Melania Trump de octubre no lo están.
En cierto nivel, todo esto es tonto. ¿A quién le importa la chaqueta que la primera dama se puso? ¿Tuvo algún impacto significativo en sus interacciones con los niños separados de sus padres en la frontera o en las políticas de inmigración de su esposo? Casi seguro que no.
Al miso tiempo, ¿por qué no simplemente decir la verdad? ¿Por qué mentir sobre algo tanto? No es que los Trump tuvieran en junio una gran relación con los medios que a ella le preocupara poner en peligro. Literalmente nada ha cambiado entre junio y ahora en términos de cómo los Trump interactúan con la prensa. Ellos despreciaban a los medios entonces, y los desprecian ahora.
Esta respuesta reflexiva es el tipo de cosas que se han vuelto un lugar común en este gobierno. Lo que sea que los medios (o “los que odian”) digan, di lo opuesto. La verdad no es lo importante.