(CNN) – Voluntarios y agentes peinaron la orilla de una carretera el jueves en busca de pistas en la desaparición de una niña de Wisconsin cuyos padres fueron encontrados muertos en su casa esta semana.
Pero la búsqueda a lo largo de la carretera 8 en el condado de Barron, Wisconsin, no dio ningún resultado de valor, de acuerdo con el sheriff de la policía de Barron, Chris Fitzgerald.
Horas antes, Fitzgerald pidió la ayuda de 100 voluntarios en la búsqueda de pruebas que podrían estar relacionadas con la desaparición de Jayme Closs.
La menor de 13 años se encontraba casi seguramente en la familia de su casa, en Barron, cuando sus padres fueron muertos a tiros, y ella desapareció momentos después, según los investigadores. Su paradero y situación siguen siendo desconocidos.
“Creemos que Jayme estaba en la casa al momento de los homicidios y pensamos que sigue en peligro”, dijo Fitzgerald esta semana.
El jueves, la búsqueda se llevó a cabo a unos 5 kilómetros de la casa de la familia, de acuerdo con la afiliada de CNN, WCCO.
Desde que las autoridades recibieron una críptica llamada telefónica y descubrieron los cuerpos de los padres de Jayme en su casa cerca de la localidad de Barron, el lunes, los investigadores han recibido más de 800 pistas y no han confirmado ningún avistamiento creíble de la menor.
Pero el sheriff dijo que tenía “100% de esperanzas de que esté viva”.
El lunes se emitió una Alerta Amber por Jayme y varias agencias federales se han unido a la búsqueda.