Tapachula, Mexico (CNN) – Cientos de personas migrantes retomaron el domingo su camino al norte desde la fronteriza Ciudad Hidalgo en el sur de México, de acuerdo con funcionarios de la policía federal mexicana.
La caravana se dirigía a Tapachula, una ciudad 37 kilómetros al norte de la frontera entre México y Guatemala, dijeron funcionarios a CNN.
Unos 10 autobuses esperaban migrantes a lo largo de la carretera entre Tapachula y Ciudad Hidalgo y los conductores tenían la instrucción de llevarlos a refugios en Tapachula, dijeron funcionarios. No estaba claro cuántos de los integrantes del grupo pertenecían a la caravana y cuántos eran mexicanos que se unieron a la marcha.
Un migrante hondureño de 20 años y de nombre William le dijo a CNN que él había cruzado a México en una lancha inflable que lo ayudó a cruzar el río Suchiate el sábado.
Él dejó su hogar en busca de trabajo, dijo, y pensaba quedarse en México o seguir a Estados Unidos, donde fuera que encontrara trabajo.
“No hay trabajo de donde vengo”, dijo. “No hay futuro”.
Entre el viernes y el domingo, 1.028 personas solicitaron asilo en México, dijeron las autoridades mexicanas el domingo. El gobierno dijo que 346 migrantes en situación “vulnerable” habían sido transferidos a un refugio en el estado de Chiapas.
En mensajes previos, el gobierno dijo que las autoridades le daban “atención prioritaria” a ancianos, niños y mujeres, algunas de ellas embarazadas. El gobierno dijo que unos 2.200 migrantes permanecían en el puente que conecta Guatemala y México, y que unos 900 intentaron cruzar ilegalmente a México.
El Ministerio de Exteriores de Honduras dijo previamente que 2.000 personas en la caravana habían decidido regresar a su país.
En principio, miles de migrantes centroamericanos que huyen de la pobreza y la violencia en sus países fueron advertidos de no cruzar el puente.
El viernes, las autoridades mexicanas comenzaron a permitir que un grupo de migrantes, empezando por mujeres y niños, atravesaran las puertas y subieran a autobuses rumbo a campos de refugiados.
Otros cruzaron por la fuerza o escalaron las rejas antes de que policías antimotines los frenaran con gases lacrimógenos y bombas de humo. Algunos de los migrantes cayeron, tosiendo o llorando, de acuerdo con videos de la escena.
No está claro a cuántos migrantes se les permitió cruzar legalmente la frontera hacia México, donde fueron llevados a refugios. El sábado, ante el fuerte calor, algunos migrantes decidieron cruzar hacia México en balsas.
Uno de los migrantes que iban a Ciudad Hidalgo, Luis Miguel Martínez, de 30 años, dijo que su objetivo era encontrar empleo en Estados Unidos para poder dar de comer a su familia, incluyendo dos hijas que había dejado en Honduras.
Él llevaba una mochila de color rosa y una manta para una mujer que también cargaba a un bebé. Pero él dijo que estaba feliz de ayudar.
“Somos un solo grupo”, dijo. “Un solo pueblo”.
La multitud se extendía hasta el horizonte. Algunos llevaban una bandera de Honduras y gritaban “México”. Otros se habían logrado colgar de un tráiler que los llevaría a Tapachula.
¿Ahora qué sigue?
No está claro si se le permitirá a la caravana llegar a la frontera con Estados Unidos. Previamente, las autoridades mexicanas habían definido el plan para responder a la caravana una vez que llegara a la frontera de México.
- Cualquiera con una visa válida podrá entrar al país y moverse libremente.
- Cualquiera que quiera ser reconocido como refugiado o beneficiario de “medidas de protección complementaria” debe hacerlo de forma individual. Aquellos que lo soliciten permanecerán “en una estación migratoria” hasta por 45 días laborales.
- Cualquiera que ingrese al país “de forma irregular” será “rescatado y sujeto a procedimiento administrativo y, en caso necesario, sería devuelto a su país de origen en una forma segura y ordenada”.
Las autoridades mexicanas dijeron también que estaban solicitando ayuda del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados para procesar las solicitudes de migrantes que buscan el estatus de refugiado.