(CNN) – Muchos de nosotros pasamos más tiempo con nuestros compañeros del trabajo que con nuestra familia.
Pero eso no quiere decir que nos caigan bien.
Algunas veces las personalidades chocan, las formas de trabajar difieren y no se está de acuerdo en las tácticas de gestión. E incluso si amas tu empleo, no llevarte bien con tus colegas puede hacer que te dé pavor el ir a trabajar.
“Tu éxito depende en gran medida de tu capacidad para tener una relación productiva con tus colegas”, dice Lynn Taylor, experta en lugares de trabajo y autora de “Tame Your Terrible Office Tyrant” (“Domina al terrible tirano de tu oficina”).
No tienes que ser el mejor amigo de todos en el trabajo, pero te conviene ser al menos amistoso con tus colegas.
Busca un territorio neutral
Identifica la raíz del problema que tengas con algún compañero de trabajo e invítalo a comer para hablar sobre cómo hacer que mejore la situación.
Comienza la conversación enfocándote en cualquier deficiencia que tú puedas tener, sugiere Taylor. Haz que la conversación siga con preguntas como: ¿Qué te parece trabajar conmigo? ¿Qué puedo hacer para mejorar nuestra relación laboral?
“Esa es la forma menos amenazadora de sacar el tema”, dijo la experta. Cuando compartes lo que te molesta de un colega, iniciar y concluir la conversación con un cumplido y mantener la crítica constructiva entre ambos puede ayudar a reducir el golpe.
“La parte intermedia es la más difícil”, dijo Taylor. “No tienes que dar excusas o disculparte. Simplemente sé directo, amistoso y positivo”.
Utiliza frases como: “Con el fin de hacer mejor mi trabajo necesito que tú…” o “Me molesta cuando tú…”.
Pon límites
No puedes controlar el comportamiento de los demás, pero puedes controlar tu respuesta y cómo lidias con ello.
Si tu incomodidad proviene de la microgestión o de un colega demasiado hablador, crea algo de espacio sin ser ofensivo.
Por ejemplo, si tienes un microgestor con necesidad de constantes actualizaciones y eso te parece que es un distractor y que interfiere con tu flujo de trabajo, fija un horario para actualizaciones regulares o crea un documento al que puedan entrar el administrador o tus compañeros de trabajo, como recomienda Amy Cooper Hakim, una profesional de la Psicología Industrial Organizacional y experta en lugares de trabajo.
Encuentra un espacio propio
Si no llevarte bien con alguien empieza a interferir en tu productividad, pide trabajar en un horario distinto o hacerlo de forma remota.
“Incluso un día de la semana de trabajo a distancia y no tener que estar físicamente en el mismo entorno puede ayudarte”, dijo Hakim.
Y mientras estás en la oficina, limita tu interacción directa con esa persona, recomienda Paul White, psicólogo y coautor del libro “Rising Above a Toxic Workplace: Taking Care of Yourself in an Unhealthy Environment” (“Estar por encima de un trabajo tóxico: Cuidarse en un entorno poco saludable”).
“Minimiza los contactos continuos y la interacción. Que otra persona esté presente también ayuda a difundir un poco la energía”.
Recuerda: llevarse bien no es obligatorio
Tú eres introvertido y tu colega es más extrovertido. O él tiene que hablarlo todo mientras que a ti te gusta estar solo. Va a ocurrir, así que reconozcan las diferencias y avancen.
“Habrá personalidades de todo tipo en el trabajo”, dijo Taylor. “Puedes reconocer a las personas por quienes son y apreciarlas por sus diferencias”.
Encontrar puntos en común puede hacerlo más fácil de tolerar.
“Intenta conectar con ellos, ya sea con algo de tu pasado, tus intereses o simplemente trata de entenderlos mejor”, dijo White.
Necesitas ser amistoso con tus compañeros de trabajo, pero no necesariamente su amigo, dijo Hakim. Pero sí necesitas tener una relación laboral y eso requiere interactuar y trabajar juntos.
“Apégate a conversaciones básicas”, dijo la experta. “Temas como el clima o los deportes. Aléjate de la política”.