(CNN) – La capacidad de Sears para mantenerse en el negocio está en duda luego de que la compañía se declaró en bancarrota este mes.
Sin embargo, Sears gastó 6.000 millones de dólares en la recompra de sus propias acciones desde 2005 en un esfuerzo inútil para ayudar a mantener el precio de sus acciones.
Estas se desplomaron en más de un 99% de su valor, desde un máximo de 143,91 dólares en 2007 a menos de un dólar por acción un par de semanas antes de declararse en bancarrota. En la bancarrota, las acciones esencialmente no tienen valor.
“Si hubieran invertido 6.000 millones de dólares en la actualización de tiendas y desarrollo de sitios web, podrían estar en una posición muy diferente en este momento”, dijo William Lazonick, profesor retirado de Economía de la Universidad de Massachusetts y experto en recompra de acciones. “Podrían estar en una posición mucho mejor para competir en el cambiante mundo del comercio minorista”.
Sears podría haber empleado el dinero para reducir su carga de deuda y proporcionar el capital de trabajo necesario para mantener a la empresa fuera de la quiebra.
La compañía tenía una deuda de más 5.000 millones de dólares en sus cuentas al momento de la declaración de bancarrota. Antes de ello, el presidente y accionista principal de Sears, Eddie Lampert, había propuesto un plan para vender activos y renegociar la deuda a 1.200 millones de dólares, argumentando que era todo lo que Sears podía pagar.
Sears recompró cerca de 21,7 millones de sus acciones en 2007, cuando la compañía seguía siendo rentable. Pagó 2.900 millones de dólares por ellas. Pero sus acciones comenzaron a bajar a medida que disminuían las ventas y las ganancias, y los problemas de la compañía se hacían más evidentes para los inversionistas. A finales de año, el precio de las acciones de Sears había caído más del 40% desde su punto máximo.
Pero Lampert y Sears se duplicaron en la recompra de acciones, comprando 22,9 millones de acciones adicionales por 1.500 millones de dólares en los próximos tres años a medida que aumentaban los problemas de la compañía. Se recompraron 2,8 millones de acciones finales por 183 millones de dólares en 2011, cuando la compañía comenzó a perder dinero. Nunca volvió a la rentabilidad, y el precio de las acciones nunca se recuperó.
La compañía evitó comentar sobre su registro de recompra de acciones.
Las recompras de acciones son herramientas enormemente populares, aunque controvertidas, que las compañías utilizan para aumentar los precios de sus acciones. Al tener menos acciones en circulación, las ganancias por acción (una medida clave observada por los inversionistas) pueden aumentar incluso si las ganancias generales no aumentan.
Sears no fue la única compañía que compró acciones en la última década. Amazon lo hizo, principalmente para mantener el número de acciones en circulación al emitir acciones en la compañía como una forma de compensación para los empleados. General Electric, otra compañía icónica que enfrenta problemas hoy, recompró 24.000 millones de dólares en acciones solo en 2016 y 2017.
Los críticos dicen que las recompras de acciones son una forma para que los ejecutivos que dependen de las acciones aumenten su salario. Pero rara vez es una buena idea, dijo Lazonick.