(CNN) – La familia de Chris Cornell acusó de la muerte del cantante a su médico, de acuerdo con una demanda presentada el jueves.
De acuerdo con la demanda obtenida por CNN, el doctor Robert Koblin, “repetidamente y de forma negligente” recetó “peligrosas sustancias controladas que alteran la mente” que dañaron a Cornell y “lo llevaron a tener comportamientos impulsivos peligrosos que él no fue capaz de controlar, lo que le costó la vida”.
La demanda fue presentada en la Corte Superior de Los Ángeles.
La estrella de rock tenía un historial de abuso de sustancias y dependencia a los químicos. Su familia acusa que Koblin le recetó a Cornell más de 940 dosis de Lorazepam (también conocido como Ativan) durante sus últimos meses de vida.
“Sin embargo, en ningún momento durante este periodo, el doctor Koblin practicó un examen médico al señor Cornell, ni realizó estudios de laboratorio, ni obtuvo un historial interino o hizo cualquier tipo de evaluación al señor Cornell”, dice la demanda.
Cornell, de 52 años, murió en mayo de 2017. Los resultados de la autopsia oficial determinaron que la causa de muerte fue suicidio por ahorcamiento.
El abogado de Koblin dice que las prescripciones fueron apropiadas.
“El doctor Koblin es un médico competente y consciente que tuvo una excelente relación médico/paciente con el señor Cornell y otros miembros de su familia”, dijo el abogado James Kjar en un comunicado el jueves. “Los expertos con los que he consultado creen que el tratamiento del doctor Koblin estaba dentro de los estándares de cuidado en esta comunidad y no fueron un factor importante para que el señor Cornell se suicidara”.
En junio de 2017, un reporte toxicológico reveló que Cornell tenía varias drogas de prescripción en su sistema. Entre ellas había Lorazepam, un tranquilizante utilizado para tratar la ansiedad al reducir la actividad cerebral para permitir la relajación, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. El Lorazepam puede crear adicción.
La viuda de Cornell, Vicky Cornell, quien está entre los que interpusieron la demanda, ha cuestionado que la muerte del cantante fuera intencional.
“Sé que él amaba a nuestros hijos y que no los lastimaría al quitarse la vida intencionalmente”, dijo en un comunicado en mayo de 2017.
Kevin Flower y Sonya Hamasaki contribuyeron con este reporte.