(CNN) – El gobierno de Trump dijo el jueves que restringirá la capacidad de aquellos que cruzan ilegalmente para buscar asilo en la frontera sur de Estados Unidos, en una medida prevista por el presidente la semana pasada.
La norma entra en vigencia una vez que se emita una proclamación presidencial, que se espera que ocurra el viernes, de acuerdo con altos funcionarios de la administración.
El Gobierno anunció una nueva regla federal, emitida por el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia, que limitará la elegibilidad para los solicitantes de asilo que vienen de México, en una llamada con reporteros el jueves por la tarde.
La regla no especifica a quién se aplica, pero analiza el tema en el contexto del aumento de las solicitudes de asilo de Centroamérica.
“No esperamos una sola acción” para resolver los problemas de inmigración, dijeron los funcionarios.
Este es solo un esfuerzo para abordar el problema y “espero que trabajemos en medidas adicionales en el futuro”, dijo un funcionario.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) calificó la regla de “ilegal”.
“La ley de EE.UU. permite específicamente que las personas soliciten asilo, estén o no en un puerto de entrada. Es ilegal eludir eso por agencia o por decreto presidencial”, dijo Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU.
Hubo un esfuerzo para finalizar la regla a tiempo para que el presidente la firme el viernes por la mañana, antes de que se vaya a París, según un alto funcionario de la administración.
Trump reveló por primera vez los planes para tomar medidas unilaterales durante un discurso poco detallado en la Casa Blanca la semana pasada. Al advertir sobre una crisis en la frontera sur, los comentarios de Trump fueron vistos como un truco político antes de las elecciones intermedias.
Desde la votación del martes, en la que los demócratas tomaron el control de la Cámara de Representantes pero los republicanos retuvieron el control del Senado, el presidente no mencionó las nuevas órdenes de inmigración ni ha tuiteado acerca de la caravana de inmigrantes, un tema central en su argumento de cierre de campaña.
Un asesor de la Casa Blanca le dijo a CNN antes de las declaraciones de Trump la semana pasada que el presidente desvelaría un decreto que exigía a los migrantes solicitar asilo en los puntos legales de entrada e impedirles que solicitaran asilo si se encontraban atrapados cruzando la frontera ilegalmente. Aunque el presidente hizo referencia a una política de este tipo en su discurso, no ofreció ninguna defensa de cómo un plan de este tipo, una vez finalizado, podría ser legal, dado que las leyes actualmente les permiten a los migrantes el derecho a solicitar asilo una vez que se encuentran en territorio estadounidense.
El gobierno de Trump ha estado buscando formas de limitar el número de solicitantes de asilo, y el presidente y sus aliados a menudo describen el asilo como una “laguna legal”.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad dice que cualquier persona que llegue a Estados Unidos “ya sea que llegue o no a un puerto designado de llegada” puede solicitar asilo si tiene un “temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opinión política”.
CNN también informó que la administración está considerando un plan para limitar el número de migrantes que pueden ingresar a los puertos legales de entrada mediante la “medición”, esencialmente creando una lista de espera para permitir que las personas ingresen solo si el Departamento de Seguridad Nacional tiene la capacidad de procesarlos y detenerlos en una de sus instalaciones, dijo un funcionario del departamento.
En el pasado, la práctica de la medición ha dado lugar a que las personas decidan no soportar una larga espera para tratar de ingresar al país legalmente y en lugar crucen ilegalmente. Si algunos de este grupo de migrantes hacen eso, podrían enfrentar un estándar más estricto y más alto para buscar asilo bajo los planes de la administración.