(CNN) – Cielos brumosos y llenos de humo causados por los incendios forestales que azotan California están provocando una mala calidad del aire y problemas de salud.
Las autoridades emitieron advertencias sobre el humo y la calidad del aire en varios condados.
Aquí hay algunos consejos para reducir la exposición al riesgo y mantenerte seguro tú y tu familia.
Por qué te hace daño el humo de los incendios
El humo de los incendios forestales contiene partículas de vegetación quemada y materiales de construcción mezcladas con gases. Si sientes que tus ojos pican, la exposición al humo podría estar causando otro tipo de daño. Las partículas podrían estar entrando en tu sistema respiratorio.
La exposición puede causar dolor en el pecho, un aumento en la velocidad de los latidos del corazón o provocar un ataque de asma. Además de tos y problemas con la respiración, muchas personas experimentan síntomas similares a los de una sinusitis, como dolores de cabeza, dolor de garganta, nariz que moquea e incluso cansancio, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
El humo de los incendios forestales puede ser especialmente dañino para los ancianos, las mujeres embarazadas, los niños y las personas con enfermedades crónicas del corazón y los pulmones. Debido a que los menores respiran más aire en relación a su peso corporal que los adultos y sus vías respiratorias aún se encuentran en desarrollo, ellos pueden experimentar síntomas más severos.
Las personas con asma y enfermedades pulmonares deben consultar con sus médicos sobre cómo manejar estas situaciones. Algunas personas podrían experimentar incluso enfermedades como la bronquitis, provocadas por las partículas finas, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Permanecer saludable aunque haya humo
Si ves niebla, hueles humo o sabes de un incendio forestal en tu zona o en sitio que planees visitar, revisa el Índice de Calidad del Aire para determinar si debes limitar tu tiempo en el exterior.
Cuando se notifique que hay que permanecer en interiores, mantén las ventanas y puertas cerradas. Está bien mantener el aire acondicionado en funcionamiento, pero asegúrate de que el filtro está limpio y cierra la entrada de aire fresco para prevenir el ingreso de humo, de acuerdo con los CDC.
También es importante mantener el aire limpio en interiores evitando encender velas o el uso de chimeneas o estufas de gas. Encender una aspiradora también puede provocar la circulación de partículas en el aire.
Las mascarillas o tapabocas en realidad solo atrapan partículas grandes y no protegen tus pulmones de la inhalación de humo, pero una máscara con filtro puede ofrecer algo de protección. Los CDC también tienen consejos sobre la efectividad de los diferentes tipos de máscara, dependiendo de la exposición.
Aún si el aire afuera o dentro de tu casa se ve claro, puede que no esté libre de partículas microscópicas dañinas, especialmente si los incendios forestales y el humo persisten por semanas.
Pediatras neumólogos del Hospital Infantil del Instituto de Respiración de Colorado también recomiendan cambiarte de ropa si has estado afuera, enjuagarte los ojos si están rojos e irritados y beber líquidos para evitar deshidratación.
Los padres deben buscar atención de emergencia para sus hijos en caso de que experimenten dificultades para respirar o un cambio en su nivel de conciencia.
Existe un bajo riesgo de efectos a largo plazo por la exposición al humo de los incendios en individuos saludables.
Nota del editor: artículo publicado originalmente en diciembre de 2017 y actualizado