(CNN) – Una mujer de 50 años saboteó fresas de supermercados australianos poniéndoles agujas en un presunto acto de venganza contra la empresa para la que trabajaba, dijeron los fiscales en una corte de Brisbane este lunes.
My Ut Trinh fue acusada de siete cargos de contaminación de bienes y enfrenta hasta 10 años en prisión de ser condenada.
El arresto de Trinh, este domingo, se dio después de al menos 100 casos reportados de agujas de coser o alfileres encontrados en fresas en todo el país a principios de este mes, generando el pánico nacional. En casos aislados, metales también fueron hallados en un banano, una manzana y un mango, algo que el Gobierno cree fue una “copia” de los otros casos y fraudes.
Trinh es supuestamente una exsupervisora de la granja Berrylicious and Berry Obsession en Wamuran, en el norte de Brisbane. La Policía asegura que ella se sentía maltratada por sus colegas y había hablado con sus compañeros de trabajo sobre tomar venganza, según la afiliada de CNN Nine News.
La Asociación de Productores de Fresas de Queensland (QSGA, por sus siglas en inglés) recibió de buena manera el arresto de Trihn, pero pidió que quienes imitaron estas conductas también recibieran cargos. El caso contra Trinh solo se relaciona con seis o siete canastillas de fresas.
“Fue una crisis conducida por las redes sociales y las únicas víctimas reales fueron los productores de fresas y, en cierta medida, otros productores y exportadores australianos de frutas”, dijo la Asociación en un comunicado.
La Policía de Queensland condujo una “compleja” investigación nacional “con múltiples agencias del Gobierno, policiales y de inteligencia” con el fin de ubicar a Trinh.
A Trinh no se le concedió fianza. Su próxima comparecencia en la corte será el 22 de noviembre.
Crisis de frutas
El miedo a la contaminación de las fresas impactó severamente en la industria multimillonaria de las frutas.
Grandes cantidades de fresas fueron retiradas de los supermercados australianos y muchos productores fueron forzados a tirar sus cultivos. Algunos compradores locales y extranjeros suspendieron la venta de las fresas australianas.
Los incidentes hicieron que las autoridades de Australia en Queensland emitieran una alerta el 12 de septiembre, pidiéndole al público que cortaran la fruta antes de consumirla.
Las fresas representaron el 3% de las exportaciones de frutas de Australia al final del año que terminó en junio de 2017, según el Buró de Estadísticas de Australia. El país exporta fresas a varios lugares, como Hong Kong, Malasia, Singapur, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Las exportaciones de fruta fresca se valoraron en 954 millones de dólares australianos (unos 690 millones de dólares estadounidenses) ese mismo periodo, según un reporte comisionado por la Asociación de Exportadores de Horticultura de Australia.
– Susannah Cullinane de CNN contribuyó con este reporte.