(CNN)– La tarea durante los incendios en California es minuciosa y dolorosa.
Al rescatista se le da el nombre de alguien que falta y una dirección. Pero la lista de nombres crece y crece.
Al menos 1.300 personas están desaparecidas desde que el Camp Fire estalló hace 10 días, matando a 76 personas y convirtiéndose en el incendio más letal y destructivo de la historia de California.
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Los equipos de rescate revisan propiedades donde toda evidencia de vida ha sido eliminada por el fuego. Muchos de los rescatistas son de las áreas devastadas y han perdido sus propios hogares. Buscan los restos de sus vecinos.
“Es abrumador, no tengo ninguna palabra para describirlo”, dijo Kory Honea, sheriff del condado de Butte.
El incendio Camp Fire ha destruido más de 9.800 casas y ha quemado 60.300 hectáreas desde que comenzó el 8 de noviembre.
Mientras tanto, se han reportado tres muertes en el incendio de Woolsey en el sur de California, lo que elevó la cifra de muertos en todo el estado de los incendios forestales a 79.
‘La gente no sabe que los estamos buscando’
Incluso cuando la lista de los desaparecidos del Camp Fire se ha disparado, es difícil decir exactamente cuántas personas realmente están perdidas.
“Eso es información en bruto que estamos recopilando de llamadas telefónicas, correos electrónicos y el sistema 911”, dijo Honea.
Cientos de voluntarios, tropas de la Guardia Nacional, médicos forenses y otros revisan casas devastadas y coches destrozados en busca de restos.
Si las personas encuentran los nombres propios o de sus seres queridos en la lista en el sitio web de la Oficina del Sheriff del Condado de Butte, deben llamar a la oficina del sheriff, dijo Honea.
Los familiares se preparan para las malas noticias
Sadia Quint dijo que su tío, David William Marbury, vive en Paradise, California, un área muy afectada y que sigue desaparecido. Su familia ha proporcionado ADN en caso de que se encuentren sus restos.
“Ya sabemos que su casa ha sido incendiada y que su automóvil estaba en su garaje. Así que ahora estamos esperando a que la oficina del sheriff nos avise si su cuerpo está ahí o no”.
El escape los llevó por zanjas y patios
Dan Newman, capitán del equipo del equipo de búsqueda y rescate del Sheriff del Condado de Butte, dijo que originalmente tenía la tarea de ir de puerta en puerta para alertar a las personas de la comunidad de Concow, California, sobre el incendio.
La misión cambió rápidamente para ir a Paradise, a unos 20 kilómetros de distancia, donde un hospital estaba en peligro.
“Cuando llegamos al hospital ya había llamas y, de repente, la urgencia se disparó”, dijo.
Su equipo se dirigió a la entrada de la sala de emergencias y rescató a cuatro pacientes.
La evacuación de un hospital implicaba todo tipo de vehículos: ambulancias, coches de policía, autobuses, autos personales.
El camino que iba por el hospital estaba lleno de coches y accidentes. Los conductores usaron todo el espacio abierto que pudieron, incluyendo zanjas y carreras en los patios delanteros, para sobrevivir, dijo Newman.
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El fuego fue más rápido de lo que cualquier vehículo se estaba moviendo, dijo.
“Teníamos hogares en llamas a cada lado”, dijo, y agregó que hubo momentos en que temía por sus vidas.
Salieron, pero otro equipo no pudo y terminó en el hospital.
Casi toda la ciudad de Paraíso desapareció. El presidente Donald Trump fue testigo de la devastación del sábado, acompañado por el gobernador Jerry Brown y el gobernador electo Gavin Newsom.
El incendio de Woolsey en el sur de California ha destruido 836 estructuras en los condados de Los Ángeles y Ventura, dijo Cal Fire.
