(CNN Español) – El suspendido partido de vuelta en la final de la Copa Libertadores entre los equipos argentinos River Plate y Boca Juniors ha sido calificado ampliamente como un episodio bochornoso del fútbol.
Luego de una serie de hechos violentos este sábado, que incluyó el ataque al bus en el que iban jugadores, el cuerpo técnico y dirigentes de Boca, el partido fue pospuesto en dos ocasiones, primero para el mismo sábado y luego para el domingo, y luego fue suspendido. Varios futbolistas de Boca Juniors resultaron afectados.
La Conmebol informó en sus redes sociales que la nueva fecha del partido definitivo por la final de la Copa Libertadores 2018 “será analizada y decidida” este martes a las 10:00 a.m. en Asunción, Paraguay, donde se reunirán los presidentes de los clubes finalistas, Boca Juniors y River Plate.
En declaraciones a la prensa este lunes, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, rechazó el episodio de violencia, al que calificó de “bochornoso” , y llamó a rechazar las mafias que “están detrás de este tipo de violencias”.
Además, admitió que hay fallas en la organización de este tipo de partidos.
¿Debería jugarse la final?
Este sábado en el estadio el Monumental, donde se iba a jugar la final, los presidentes de los clubes firmaron un acta en la que piden que la final de la Copa Libertadores se pueda disputar en condiciones de igualdad.
“En la tarde de ayer Boca Juniors solicitó postergar el partido por los incidentes y se estableció como prioridad que el mismo pueda ser disputado en igualdad de condiciones. Luego de los hechos de violencia sufridos en las inmediaciones del estadio, de haber constatado la magnitud y gravedad de los mismos y las consecuencias que han generado en el plantel, Boca considera que esas condiciones no están dadas y solicita la suspensión del partido, así como la aplicación de las sanciones correspondientes previstas en el Artículo 18, para que la Conmebol actúe en consecuencia”, informó Boca en su página web.
Sin embargo, luego se conoció que Boca Juniors pedirá que no se juegue la final y que se le otorguen los puntos como si hubiera ganado el partido. Boca responsabiliza de los disturbios del sábado a River Plate. El equipo de los “millonarios”, por su parte, alega que lo falló fue el dispositivo policial y que el equipo no tiene responsabilidad en esto.
Además, River se opone a la petición de Boca y tiene el apoyo de la Conmebol, que ha dicho que habrá nueva fecha para el encuentro.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino dijo este domingo que nunca pidió que se jugara la final después de los incidentes violentos, según Télam, algo que habían reportado algunos medios.
Los hinchas de ambos equipos quedaron decepcionados por la suspensión del partido y en redes sociales la opinión está dividida sobre si se debe o no cancelar el partido
¿Podría no jugarse?
Hay un antecedente: en 2015 en octavos de final de la Libertadores, hinchas de Boca arrojaron gas pimienta a la cancha y los jugadores de River resultaron afectados. El juego fue suspendido y la Conmebol le dio los puntos a River.