(CNN) – Las autoridades descubrieron los cuerpos de seis personas, incluido el de una niña de 7 años, en una casa en la localidad japonesa de Takachiho, un popular destino para turistas en la provincia de Miyazaki, en el suroeste del país.
La policía encontró los restos en una casa propiedad de Yasuo Iihoshi, de 72 años, después de que un familiar reportara que no contestaban sus llamadas, de acuerdo con la Policía de Miyazaki.
Uno de los cuerpos, el de una mujer, fue descubierto afuera de la propiedad, mientras que los de tres hombres y de otras dos mujeres fueron encontrados dentro de la casa.
Japón, uno de los países más seguros del mundo para vivir, tiene una muy baja tasa de homicidios y los asesinatos múltiples son raros. Dadas las estrictas leyes de armas de Japón, en los ataques poco frecuentes que ocurren, normalmente se utilizan cuchillos.
En los asesinatos de Takachiho, al menos algunas de las víctimas fueron apuñaladas, reportó la prensa local. El arma asesina no ha sido recuperada.
Las autoridades dieron a conocer los nombres de las víctimas, entre las que se encuentran Yasuo Iihoshi; su esposa Mihoko, de 66 años; su nieta Yui, de 7 años; su nuera Mikiko, de 41 años, y su nieto Takumi, de 21 años.
Todos ellos son parte de la familia inmediata del segundo hijo de Iihoshi, Masahiro.
La sexta víctima fue identificada como Fumiaki Matsuoka, de 44 años, quien no tiene relación con la familia pero es amigo de Masahiro.
Masahiro Iihoshi se encuentra desaparecido desde el descubrimiento de los cadáveres. La policía encontró otro cuerpo debajo de un puente que cruza el río Gozake.
Famoso destino turístico
La localidad de Kyushu es famosa por encontrarse cerca del cañón de Takachiho, y la zona es un sitio importante para los mitos y leyendas de la religión sintoísta. Unas 12.000 personas residen en el lugar.
El peor asesinato múltiple desde la II Guerra Mundial se registró en 2016, cuando al menos 19 personas resultaron muertas y 26 quedaron heridas en un ataque con cuchillo en una instalación para personas discapacitadas en el oeste de Tokio.
Satoshi Uematsu, sospechoso en ese caso, había escrito una carta varios meses antes del incidente en la que decía que tenía “la capacidad de matar a 470 personas discapacitadas”.
El conteo fatal de ese incidente eclipsó el infame ataque con gas sarín, en el metro, perpetrado por el grupo Aum Shinrikyo, en 1995. En esa ocasión, 13 personas murieron y otras 6.000 resultaron heridas en un evento que era parte de una orgía de homicidios en todo el país que dejó 29 muertos en total.