El servicio de buscapersonas fue popular en el mundo en la década de los 90.

(CNN) – Japón perderá su último servicio de buscapersonas, una tecnología que se volvió obsoleta con el uso de los teléfonos celulares.

Tokyo Telemessage, la única compañía de telecomunicaciones que sigue ofreciendo el servicio, dijo que le pondrá fin en septiembre de 2019 debido a la falta de demanda.

La compañía dijo que el número de usuarios había caído a menos de 1.500, aunque había dejado de fabricar los dispositivos hace 20 años.

Los buscapersonas, también conocidos como “busca” o “bípers”, fueron populares en Japón y el resto del mundo en la década de los 90, antes de que los celulares estuvieran disponibles a todo el público. Tokyo Telemessage dijo que su base de suscriptores llegó a su máximo de 1,2 millones en 1996.

Para quienes son demasiado jóvenes como para haber utilizado uno de estos, el buscapersonas es un dispositivo de radio personal que es usado para recibir mensajes enviados por medio de un conmutador. Cuando el aparato suena o vibra, el propietario usualmente necesita encontrar un teléfono para devolver el mensaje.

No está claro quienes los siguen utilizando, pero el diario Japan Times dice que los buscapersonas son populares entre gente que trabaja en hospitales dado que estos aparatos no emiten ondas electromagnéticas.

La renuencia a desprenderse de esta antigua tecnología podría deberse también al envejecimiento de la población. El país es considerado como una nación “superenvecejida”, que se define como un país en el que más de 20% de su población está por encima de los 65 años.

Las cifras del gobierno de este año muestran que el número de niños en Japón cayó por 37 años consecutivos.

Japón podría tener una reputación como la meca de la alta tecnología, famosa por sus inodoros eléctricos y sus robots, pero ciertas tecnologías aparentemente obsoletas siguen siendo populares, como el fax.

El ministro de ciberseguridad del país es tal vez el ejemplo más evidente: el mes pasado, admitió ante reporteros que no usa computadoras.

Emiko Jozuka y Yoko Wakatsuki contribuyeron con este reporte