(CNN Español) – Una “mafia” israelí presuntamente responsable de la explotación y esclavitud sexual de niñas, adolescentes y mujeres en varias ciudades de Colombia fue desmantelada el fin semana por las autoridades colombianas, informó la Fiscalía de Colombia.
Al menos seis ciudadanos israelíes fueron capturados en operativos policiales en varias ciudades de Colombia, acusados de tener una red de proxenetismo y explotación sexual en Cartagena, Santa Marta, Medellín y Bogotá, dijo la Fiscalía de Colombia el fin de semana. Contra otros ocho ciudadanos israelíes se emitió una orden de captura internacional, agregó la Fiscalía.
Junto a los seis israelíes capturados en Bogotá, Santa Marta, Medellín y Cartagena, fueron capturados otros dos colombianos.
De acuerdo con las autoridades colombianas, los presuntos responsables vendían planes turísticos a Medellín, Cartagena, Santa Marta y Bogotá, únicamente para connacionales israelíes, pero en vez de promocionar “los atractivos culturales e históricos” de estas ciudades, dice la Fiscalía, lo que vendían eran servicios de turismo sexual con menores de edad.
“Los paquetes eran promocionados exclusivamente entre nacionales de Israel, la mayoría empresarios y hombres que terminaban su servicio militar obligatorio en ese país”, dijo la Fiscalía en un comunicado. “A su llegada a Colombia, los extranjeros cumplían tours en hoteles, hostales, fincas y yates, asistían a fiestas privadas de música electrónicas y diversos escenarios en los que primaba la esclavitud sexual de menores de edad, jóvenes y mujeres, y el consumo de licor y droga”.
El operativo hace parte de la Operación Vesta, por la cual desde mitad de año han sido capturadas 18 personas acusadas de presunto proxenetismo, sobre todo en Cartagena, una ciudad que ha sido fuertemente azotada por el turismo sexual. Estas redes desarticuladas han dejado unas 250 víctimas de depresión sexual, entre niñas, adolescentes y mujeres adultas, según la Fiscalía.
‘Aparente legalidad’
La Fiscalía dijo que esta presunta red criminal tenía una “apariencia de legalidad”, pues los integrantes de esa organización creaban empresas de turismo con establecimientos comerciales como hoteles, hostales y balnearios, y registraban “gran parte” de sus ingresos. Sin embargo, también había actividades de lavado de activos, según la Fiscalía, “en la que se buscaba dar visos de legalidad a los dineros producto de una conducta criminal”.
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, dijo el fin de semana desde Medellín, que el israelí Benyamin Mush, el ciudadano israelí que sería el cabecilla de la organización criminal, visita esporádicamente Colombia para recibir cuentas de sus negocios ilegales, y que este se ha movido por varios países del continente en los que también tiene redes de explotación sexual, trata de persona y ventas de estupefacientes. Según el fiscal, Interpol declaró a Mush como “objetivo de alto valor”.
Benyamin Mush está fugitivo y está bajo la mira de Interpol. El consulado de Israel en Colombia le dijo a CNN en Español que no haría pronunciamientos sobre las capturas y procesos de los ciudadanos israelíes.
Las autoridades también revelaron que las menores de edad recibían entre 200.000 y 400.000 pesos (entre 65 y 130 dólares) “por soportar los vejámenes de los turistas israelíes” y a través de un grupo de WhatsApp llamado “Purim”, por una festividad judía, las niñas eran prensadas e intimidadas.
Las niñas que reclutaban los presuntos proxenetas estaban en etapa escolar, tenían dificultades económicas “o problemas de descomposición familiar” para inducirlas en el mundo de la explotación sexual. Los presuntos proxenetas “organizaban encuentros masivos sexuales, fiestas electrónicas y otros actos privados en los que eran sometidas las menores víctimas, en medio del consumo de estupefacientes”, según la Fiscalía.
Las autoridades ocuparon con fines de dominio propiedades por 45,7 millones de dólares en varias ciudades de Colombia donde operaba la presunta red criminal.
Los capturados serán presentados ante un juez de control de garantías en Medellín y se les imputará algunos delitos por concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, inducción a la prostitución, proxenetismo con menor de edad, turismo sexual, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, entre otros, según la Fiscalía.