(CNN) – Maria Butina, una rusa acusada de espionaje que se infiltró en la Asociación Nacional del Rifle de EE.UU. antes de las elecciones de 2016, comenzó a cooperar con los fiscales federales luego de aceptar un acuerdo en los últimos días, según una fuente familiarizada con el asunto.
La noticia de que Butina parecía haber llegado a un acuerdo con los fiscales federales primero fue informada el lunes temprano cuando sus abogados y fiscales presentaron una solicitud de dos páginas el lunes para una audiencia de “cambio de declaración de culpabilidad” ante un juez federal. “Las partes han resuelto este asunto”, dijo el lunes por la mañana en la corte federal de Washington. El caso de Butina fue presentado por los fiscales federales en Washington y no por el equipo de Robert Mueller en la oficina del fiscal especial.
Su cooperación se centrará principalmente en contarles a los investigadores sobre el papel de su novio Paul Erickson y sus interacciones con sus gestores rusos. Un portavoz de la oficina del fiscal de Estados Unidos en Washington declinó hacer comentarios. El abogado de Butina se negó a comentar la historia. Un abogado de Erickson tampoco respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Según el acuerdo, revelado a CNN, Butina “acordó y conspiró, con un funcionario del Gobierno ruso (‘Funcionario ruso’) y al menos otra persona, para que actuara en Estados Unidos bajo la dirección del funcionario ruso sin notificación previa al secretario de Justicia”.
ABC News fue el primero en informar que Butina aceptó cooperar.
Una audiencia de culpabilidad se ha fijado para las 3:15 p.m. del miércoles, donde un juez tendrá que firmar el acuerdo. Los acontecimientos ocurridos el lunes se producen después de varias semanas de indicios de que Butina podría negociar el fin de su caso, y después de las protestas en el caso en que los fiscales federales, el momento de mayor atención sobre la influencia de Rusia en la política estadounidense, acusaron a la exestudiante de infiltrarse en organizaciones republicanas para promover los intereses rusos.
Hasta ahora, Butina, de 30 años, mantuvo su inocencia e insistió en que era simplemente una estudiante extranjera interesada en mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Butina previamente se declaró inocente de un cargo de conspiración y un segundo cargo de actuar como agente de un gobierno extranjero cuando fue arrestada en julio.