(CNN) – Osiris-Rex, la primera misión de captura de muestras de asteroides de la NASA, llegó al asteroide Bennu hace solo una semana, pero ya está aprendiendo muchas cosas sobre esta cápsula del tiempo de los inicios del sistema solar.
La misión, que significa en español “Orígenes, Interpretación espectral, Identificación de recursos, Explorador de regolitos-seguros”, encontró agua entre el barro de Bennu.
Bannu valió la espera de dos años para alcanzarlo.
A medida que Osiris-REx viajaba 2,25 millones de kilómetros desde la Tierra y se acercaba a Bennu, entre mediados de agosto y principios de diciembre, tres de sus instrumentos apuntaban hacia el asteroide para realizar observaciones científicas.
Dos espectrómetros a bordo de la nave, OVIRS y OTES, descubrieron hidroxilos, que son moléculas de átomos de oxígeno e hidrógeno unidas entre sí. Los científicos de la misión creen que estos hidroxilos existen a lo largo del asteroide, atrapados en minerales del barro.
Esto significa que en algún momento, Bennu tuvo interacción con agua, aunque el asteroide es demasiado pequeño como para albergar agua por sí mismo. Pero, probablemente, Bennu fue alguna vez parte de un asteroide más grande, y el líquido podría haber estado presente en este cuerpo principal.
“La presencia de minerales hidratados a lo largo del asteroide confirma que Bennu, un remanente de los inicios de la formación del sistema solar, es un excelente espécimen para la misión Osiris-REx y el estudio de compuestos volátiles y orgánicos”, dijo Amy Simon, científica de la NASA en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard. “Cuando las muestras de estos materiales sean devueltos a la Tierra en 2023, los científicos recibirán un tesoro de información nueva sobre la historia y la evolución de nuestro sistema solar”.
Bennu está relativamente cerca de la Tierra y su órbita incluso cruza la de nuestro planeta, permitiendo un acercamiento cada seis años. Aunque los asteroides pequeños pueden rotar velozmente, Bennu tiene un diámetro un poco más grande que el edificio Empire State en Nueva York y su rotación es relativamente lenta, cada 4,3 horas. Esto significa que la misión Osiris-REx puede igualar su velocidad y aterrizar brevemente.
La muestra de Bennu podría ayudar a los científicos no solamente a entender más sobre los asteroides que pueden impactar la Tierra, sino sobre cómo se formaron los planetas y el origen de la vida.