(CNN) – La niña de 7 años que murió mientras estaba bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza (CBP) habría muerto de no ser por su intervención, dijeron el viernes funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) y del CBP.
“Sin las medida emprendidas por la patrulla fronteriza, esta niña probablemente habría muerto sola en el desierto sin ningún tipo de atención médica”, dijo un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional. “Todo el departamento está desconsolado por esta pérdida de vida”.
Luego de la detención, el padre le dijo a un agente de la patrulla fronteriza en español que su hija gozaba de buena salud, dijo a los reporteros un funcionario de la CBP. El agente puso eso en un formulario de gobierno en idioma inglés que firmó el padre, luego de una entrevista de campo realizada con el padre en español.
“Es una tragedia”, dijo un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza, “pero es un ambiente difícil y peligroso”.
Los funcionarios hablaron en una conferencia telefónica con reporteros e insistieron en que no fueran identificados por su nombre.
El inspector general del DHS está revisando el caso, dijo un funcionario del departamento.
Los inmigrantes indocumentados recibieron agua, alimentos y se les permitió el acceso a baños mientras esperaban un autobús de transporte durante casi 7 horas desde el área remota donde fueron capturados, dijeron los funcionarios. Como el área es muy remota, no había personal médico trabajando en ese lugar.
La niña y su padre formaban parte de un grupo de inmigrantes indocumentados que se subieron a un autobús a las 4:30 a.m. Formaban parte de un segundo grupo de migrantes que fueron trasladados a un centro de procesamiento. Según una línea de tiempo proporcionada por los funcionarios, poco antes de que el autobús saliera a las 5:00 a.m., el padre les dijo a los agentes que su hija estaba vomitando.
Tan pronto como un agente de la patrulla fronteriza determinó que había una situación de emergencia, notificó a la estación de procesamiento en Lordsburg, NM, que la niña necesitaría atención médica de emergencia. Cuando el autobús llegó al puerto de Sally en la estación de Lordsburg, el padre les dijo a los agentes que la niña no estaba respirando. Un médico de emergencia de la Patrulla Fronteriza “reanimó a la niña dos veces”. Más tarde fue trasladada en ambulancia aérea a un centro de trauma de Texas.
“La realidad de esa parte de la frontera es que no hay una manera más rápida de llevarla para recibir el tratamiento”, dijo un funcionario de CBP.