(CNN) – Un alto el fuego entre las partes beligerantes en Yemen entró en vigor la medianoche del martes (4 p.m. ET del lunes) en la estratégica ciudad portuaria de Hodeidah.
El cese el fuego se alcanzó la semana pasada en Estocolmo después de una ronda de conversaciones auspiciadas por la ONU, las primeras conversaciones directas en más de dos años entre representantes del gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, al que apoya Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
El acuerdo del 13 de diciembre estipulaba un inmediato alto el fuego en Hodeidah, un importante punto álgido en la guerra del país. La sitiada ciudad portuaria controlada por los rebeldes es punto de entrada del 70% de la ayuda humanitaria extranjera en el país, según Naciones Unidas, que ha descrito a Hodeidah como un “salvavidas” para la población yemení devastada por la guerra.
El acuerdo también incluye la retirada mutua de las manifestaciones militares de la ciudad, el redespliegue de las fuerzas locales y el despliegue de los observadores de las Naciones Unidas en los puertos.
“Acogemos con beneplácito el anuncio del alto el fuego hecho esta noche por el enviado de la ONU, que entrará en vigor en breve, y afirmamos que la paz es la primera opción desde el primer momento”, dijo en Twitter Mohammed Ali al-Houthi, jefe del Comité Supremo Revolucionario de las milicias hutíes.
La presión internacional se intensificó con el fin de lograr un alto el fuego a medida que la crisis humanitaria empeora en Yemen después de más de tres años de guerra.
La guerra en Yemen ha devastado el país y provocado hambrunas extremas, sobre todo entre los niños del país. Unos 85.000 niños menores de cinco años pueden haber muerto allí desde 2015, según la organización internacional Save the Children.
Las conversaciones, que comenzaron el 6 de diciembre, fueron celebradas como un paso hacia la paz en la región. Luego, durante el fin de semana, se produjeron enfrentamientos en Hodeidah entre los rebeldes hutíes y las fuerzas progubernamentales respaldadas por la coalición liderada por Arabia Saudita. Ambas partes se culparon entre ellas por los enfrentamientos, en declaraciones hechas a CNN.
Sarah El Sirgany y Tamara Qiblawi contribuyeron con este reporte.