(CNN) – Este año estuvo lleno de descubrimientos por todo el cosmos.
Nos dejaron deslumbrados las bellas imágenes de los telescopios espaciales; fuimos maravillados por el descubrimiento de planetas, estrellas y objetos; quedamos intrigados por un misterio lunar resuelto gracias a datos de la misión Apollo que estaban perdidos, y vimos la primera imagen confirmada del nacimiento de un planeta.
Había cosas que estaban esperando que las encontráramos en nuestro rincón del universo, como 12 nuevas lunas alrededor de Júpiter, características similares a las terrestres en Plutón y una posible supertierra que orbita en torno a una estrella vecina. Más estudios sugirieron que existe agua en Marte y en la Luna. Y los astrónomos encontraron el agujero negro de más rápido crecimiento hasta la fecha.
Por supuesto, abundaron las especulaciones sobre dónde se podrían encontrar señales de vida fuera de la Tierra.
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Estos son algunos de los descubrimientos y sucesos espaciales más sorprendentes del 2018.
Oumuamua y otros visitantes interestelares
Aunque ha pasado más de un año desde que apareció en nuestro sistema solar un objeto en forma de cigarro, este 2018 aprendimos aún más de este visitante interestelar.
El objeto, apodado ‘Oumuamua’, fue descubierto en octubre de 2017 por el telescopio Pan-STARRS 1 en Hawai. El nombre en hawaiano significa “un mensajero que llega desde un pasado lejano”.
Estudios basados en las observaciones realizadas durante su “sobrevuelo” consideran que se trata de una nueva clase de objeto interestelar de tipo cometa, aunque los investigadores todavía debaten cómo es que acelera el largo objeto de color rojo oscuro. La superficie del objeto parecía el núcleo de un cometa, pero no contaba con una “coma”, la atmósfera y el polvo alrededor de los cometas mientras se derriten y liberan gases.
Y este año, investigadores de Harvard mencionaron en un trabajo de investigación que posiblemente se trataba de una sonda enviada por una civilización antigua, aunque otros expertos se mostraron escépticos sobre esto.
En tanto, en mayo, un inmigrante interestelar originado fuera de nuestro sistema solar fue hallado oculto cerca de Júpiter. El exoasteroide, denominado 2015 BZ509, fue capturado por la órbita del gigante gaseoso durante los primeros días de nuestro sistema solar, hace 4.500 millones de años. Se mueve en una órbita retrógrada alrededor de Júpiter y sirve de advertencia a otros “visitantes”.
Ráfagas de radio desde el espacio
La única ráfaga de radio rápida repetitiva conocida en el universo sigue resplandeciendo esporádicamente.
Estos flashes de radio suelen durar un milisegundo y son de origen físico desconocido. La gente adora creer que provienen de una civilización extraterrestre avanzada, y esta hipótesis no ha sido descartada por completo por los investigadores de Breakthrough Listen, un programa científico dedicado a encontrar evidencia de vida inteligente en el universo.
Las detecciones más recientes permitieron a los investigadores descubrir que las ráfagas de radio están polarizadas y que provienen de un entorno que contiene un campo magnético increíblemente intenso. También fueron capaces de detectar las ráfagas de radio con mayor frecuencia que nunca.
La ráfaga de radio libera una cantidad de energía “monstruosa” en cada milisegundo, comparable a lo que libera el sol en un día entero, dijeron los investigadores.
¿Viene de un agujero negro, una poderosa nebulosa o una estrella de neutrones? ¿O es otra cosa? Solo el tiempo, y más detecciones, lo dirán.
Una ‘partícula fantasma’ del espacio en la Tierra
Por primera vez, científicos pudieron rastrear los orígenes de una partícula fantasmagórica subatómica que viajó 3.700 millones de años luz hasta la Tierra. La pequeña partícula cósmica de alta energía es conocida como neutrino y los sensores que se encuentran en el hielo antártico en el detector IceCube lo han encontrado. El descubrimiento se anunció en julio.
Científicos y observatorios de todo el mundo pudieron rastrear el neutrino hasta una galaxia con un agujero negro enorme, que gira rápidamente en su centro, conocido como blazar.
Científicos dicen que el descubrimiento anuncia una nueva era de investigación espacial que permite el uso de estas partículas para estudiar y observar el universo de una forma sin precedentes. Y el hallazgo sugiere que los científicos podrán rastrear el origen de los misteriosos rayos cósmicos por primera vez.
¿Por qué parpadea la Estrella de Tabby?
A más de 1.000 años luz de distancia, hay una estrella que ha desconcertado a los astrónomos desde que se observó por primera vez en los datos recopilados por la misión Kepler. En la actualidad se le conoce como Estrella de Tabby, llamada así por Tabetha Boyajian, una profesora asistente del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad Estatal de Louisiana.
Sin ninguna razón obvia, la Estrella de Tabby se ha estado atenuando y brillando de formas extrañas e impredecibles. Se ha atenuado durante algunos días o una semana a la vez. Y luego está el hecho de que se volvió más débil durante el siglo pasado. Es una estrella tipo F, que se supone que mantiene un brillo constante. ¿Qué es lo que causa estas interrupciones en la luz?
Una pista: no se trata de una megaestructura extraterrestre. Esa teoría ha sido desmentida por el último conjunto de datos publicado en enero.
“El polvo es probablemente la razón por la que la luz de la estrella parece atenuarse y aclararse”, dijo Boyajian. “Los nuevos datos muestran que diferentes colores de luz se bloquean con diferentes intensidades. Por lo tanto, lo que se encuentra entre nosotros y la estrella no es algo opaco, como cabría esperar de un planeta o de una megaestructura alienígena”.
Si alguien se siente decepcionado de que el principal culpable sea el polvo, en lugar de una megaestructura extraterrestre, Boyajian ofrece lo siguiente: “Definitivamente, es algo nuevo y emocionante. Aunque se trate de polvo, ¿qué tipo de polvo hace esto?”
Kepler y Dawn llegan a su fin
La semana entre octubre y noviembre fue testigo del final de dos misiones históricas de la NASA: Dawn y Kepler. Se esperaban las conclusiones de ambas misiones, y se quedaron sin combustible con dos días de diferencia.
Kepler, una misión de caza planetaria de nueve años, descubrió 2.899 candidatos a exoplanetas y 2.681 exoplanetas confirmados en nuestra galaxia, lo que revela que nuestro sistema solar no es el único hogar de planetas.
Kepler permitió a los astrónomos descubrir que del 20% al 50% de las estrellas que podemos ver en el cielo nocturno tienen pequeños planetas rocosos de tamaño de la Tierra dentro de sus zonas habitables, lo que significa que agua líquida podría acumularse en la superficie y que la vida tal como la conocemos podría existir en estos planetas.
La misión de 11 años de Dawn la envió en un viaje millones de kilómetros a dos de los más grandes objetos del cinturón principal de asteroides de nuestro sistema solar. Dawn visitó Vesta y Ceres, convirtiéndose en la primera nave espacial en orbitar dos destinos en el espacio profundo.
Vesta y Ceres se consideran cápsulas del tiempo desde el comienzo de nuestro sistema solar. Los experimentos que Dawn llevó a cabo permitieron a los astrónomos observar las diferentes formas en que Vesta y Ceres se formaron y evolucionaron, y también revelaron que los planetas enanos también pueden albergar océanos.
Nuevos comienzos para nuevas misiones
A pesar de que nos despedimos de misiones históricas, 2018 fue un momento emocionante para el lanzamiento de otras nuevas e innovadoras. TESS, InSight y la sonda solar Parker de la NASA fueron lanzadas exitosamente este año y ya están enviando nuevos datos, con la promesa de descubrimientos en 2019.
TESS, un satélite de búsqueda de planetas, fue lanzado en abril. El Satélite de Inspección de Exoplanetas en Tránsito es la siguiente misión de la NASA para la búsqueda de exoplanetas, o aquellos que están fuera de nuestro sistema solar, y TESS buscará planetas que puedan sustentar la vida.
TESS inspeccionará un área 400 veces más grande de lo que observó Kepler. La NASA espera que permita la catalogación de más de 1.500 exoplanetas, pero tiene el potencial de encontrar miles. Estos exoplanetas se estudiarán para que la NASA pueda determinar cuáles son los mejores objetivos para misiones como el Telescopio Espacial James Webb.
El módulo de aterrizaje marciano InSight se lanzó en mayo y aterrizó en el Planeta Rojo el 26 de noviembre. El módulo de aterrizaje ya está enviando fotografías y comenzará operaciones científicas después de unos meses, cuando todos sus instrumentos estén en la superficie.
Será el primer módulo que investigue el interior profundo de Marte. Esto nos hablará no solo sobre la historia de Marte, sino sobre otros planetas rocosos de nuestro sistema solar, como la Tierra.
La sonda solar Parker, nombrada así por el pionero de la astrofísica Eugene Parker, fue lanzada en agosto y se ha acercado al sol más que cualquier nave espacial. Esta es la primera misión de la agencia en el sol y su atmósfera más externa, la corona.
La misión durará siete años y proporcionará datos para responder preguntas clave sobre el sol. Las observaciones y los datos pueden proporcionar información sobre la física de las estrellas, cambiar lo que sabemos sobre la misteriosa corona, aumentar la comprensión del viento solar y ayudar a mejorar la previsión de los principales fenómenos meteorológicos espaciales.
Y OSIRIS-REx, la primera misión de retorno de muestras de asteroides de la NASA, acaba de llegar al asteroide Bennu después de viajar por el espacio durante dos años.
Vehículos en el Planeta Rojo
En junio, el rover Curiosity encontró materia orgánica en muestras de suelo marciano extraídas de piedras de barrio de 3.000 millones de años y detectó metano en la atmósfera.
“Con estos nuevos hallazgos, Mars nos dice que mantengamos el curso y sigamos buscando pruebas de vida”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misión Científica de la sede de la NASA. “Confío en que nuestras misiones en curso y previstas permitirán conocer aún más descubrimientos deslumbrantes en el Planeta Rojo”.
Y aunque Curiosity ha tenido otro gran año de fotos y descubrimientos en el Planeta Rojo, el del rover Opportunity ha sido triste.
El 30 de mayo, comenzó una tormenta de polvo en Marte. A mediados de junio, la tormenta se convirtió en un fenómeno “planetario”. A pesar de que Curiosity no se vio afectada en gran medida, Opportunity quedó varado en la oscuridad y ha permanecido en silencio desde entonces.
Y en noviembre, la NASA seleccionó el lugar de aterrizaje para la próxima misión marciana: el vehículo explorador Mars 2020.
¿Es eso una exoluna?
En octubre, los astrónomos anunciaron el descubrimiento de lo que podría ser un exoluna, una luna fuera de nuestro sistema solar. La exoluna, que se estima tiene el tamaño de Neptuno, se encontró en órbita alrededor de un gigantesco planeta gaseoso a 8.000 años luz de la Tierra. Esta sería la primera exoluna que se ha encontrado.
Aunque las lunas son comunes en nuestro sistema solar, que tiene cerca de 200 satélites naturales, la larga búsqueda de lunas interestelares no ha dado resultados. Los astrónomos han tenido éxito en localizar exoplanetas alrededor de las estrellas fuera de nuestro sistema solar, pero las exolunas son más difíciles de identificar debido a su menor tamaño.
Lecciones en el espacio
Christa McAuliffe nunca llegó a cumplir su sueño de enseñar desde el espacio.
La profesora de ciencias sociales de Boston, de 37 años, fue seleccionada por encima de casi 11.000 educadores como candidata principal para ser el primer maestro en una misión espacial. Pero el transbordador espacial Challenger explotó 73 segundos después de su lanzamiento el 28 de enero de 1986, causando la muerte de McAuliffe y de los seis astronautas a bordo.
Las lecciones de McAuliffe habían quedado olvidadas, hasta ahora. Dos astronautas filmaron algunas de sus lecciones originales en la Estación Espacial Internacional, continuando con el legado de McAuliffe 32 años después de haberse planeado. Es apropiado que esos dos astronautas, Joe Acaba y Ricky Arnold, antes también fueran educadores.
Mundos acuáticos
El año pasado, astrónomos anunciaron que mundos oceánicos como las lunas Europa de Júpiter y Encélado de Saturno podrían ser la mejor oportunidad de encontrar vida fuera de la Tierra en nuestro sistema solar. Ambos están helados y tienen océanos por encima de la superficie.
Ahora, el descubrimiento de moléculas orgánicas complejas en las columnas que se elevan desde el océano por encima de la superficie de Encélado sugiere que la luna podría acoger vida tal como la conocemos.
Y antiguos datos de la misión Galileo de la NASA enviada a Júpiter en 1997 revelaron algunas de las mejores observaciones hasta la fecha de que columnas de vapor de agua y materiales helados estallan desde un punto caliente en Europa.
La NASA planea seguir explorando los mundos oceánicos de nuestro sistema solar a través de la misión Europa Clipper, la primera en explorar un océano alienígena. El Europa Clipper, llamado así por los innovadores y aerodinámicos barcos de la década de 1800, se lanzará en la década de 2020 y llegará a Europa después de algunos años.
Y aunque la misión Cassini realizó acercamientos cercanos de Encélado antes de llegar a su fin en 2017, se han enviado a la NASA propuestas de misiones para seguir estudiándola. La detección de moléculas orgánicas complejas en sus columnas necesita una mayor investigación, dijeron los investigadores.