(CNN) – Alison Ximena Madrid no hablaba ni una palabra de inglés cuando llegó a Estados Unidos hace siete meses.
Pero su desoladora súplica en español a los funcionarios de inmigración, captada en una grabación de audio, trascendió las barreras del idioma. La grabación de ella y otros niños llorando dentro de un centro de detención reveló el costo humano de la política de separación familiar del gobierno de Donald Trump.
Ahora, la migrante salvadoreña de 7 años de edad tiene un hogar temporal en Houston, donde ella y su madre viven con familiares en un garaje adaptado. Aprende inglés y está ansiosa por compartir su afecto hacia su nuevo hogar, aunque no está claro cuánto tiempo más podrá quedarse.
LEE: Casi 400 migrantes murieron en la frontera entre EE.UU. y México en 2018
“¿Por qué amo a Estados Unidos? Amo mi escuela. Amo mi iglesia. Amo sonreír. Amo y creo en el sueño americano”, dijo. “¡Feliz año nuevo, Estados Unidos!”, agregó.
Alison y su madre, Cindy Madrid, se preparan para su primera audiencia de asilo mientras se asientan en su nueva vida.
Madrid huyó de El Salvador con su única hija para proteger a la niña de la violencia de pandillas, dijo la abogada Thelma García. Si la madre pierde en su solicitud de asilo y la envían de regreso a El Salvador, es probable que enfrenten las mismas amenazas, dijo García.
“Tenían problemas muy graves con la violencia de pandillas. No tenían protección por parte de la policía. No esperamos nada bueno si la devuelven a casa”, indica.
Alison parece entender la amenaza, también. “Las pandillas”, dice ella, “querían robarme”.
Y, sin embargo, García reconoce que su solicitud de asilo está lejos de ser aceptada: “Hay una buena probabilidad de que no sea concedida”, dijo.
Alison y su madre fueron separadas en la frontera entre México y Estados Unidos en junio bajo la política de tolerancia cero de la administración hacia los cruces fronterizos ilegales. La política fue revertida después de la crítica internacional.
Alison fue llevada a un centro en Arizona con otros niños separados de sus padres. Sus voces fueron captadas en una grabación de audio obtenida y publicada por ProPublica.
Los gritos de “mami” y “papá” se escuchan en la grabación, que fue ampliamente compartida en línea, lo que agrava las críticas a la política de separación familiar. Un adulto en la grabación compara sus gritos con una orquesta.
LEE: Con más de 3.000 kilometros, separando EEUU y México, miles cruzan la frontera en busca de un sueño
En la grabación, Alison le suplica a los agentes que llamen a su tía, y recita el número que su madre dijo que había memorizado durante el viaje de 17 días desde El Salvador hasta la frontera con Estados Unidos.
“Mamá dice que iré con mi tía y que vendrá a recogerme lo más rápido posible”, dijo.
Madrid dijo que no pudo hablar con Alison durante nueve días, y durante semanas no supo cuándo volverían a estar juntas. Hubo momentos en que ella pensó que eso nunca podría suceder, dijo su abogada.
Se reunieron en Houston este verano y comenzaron a establecerse en su nueva rutina.
Madrid está haciendo todo lo posible para aprender inglés en su iglesia. No puede obtener un trabajo legal en esta etapa del proceso de asilo. Pero dijo que aceptaría fácilmente cualquier trabajo disponible siempre que pueda hacerlo con dignidad.
Alison asiste a la escuela en Houston. El nuevo escenario la asustó al principio, dijo. Ahora, ella tiene amigos y está aprendiendo inglés.
Una cosa que ella sabe con seguridad, dijo, es que no quiere regresar a El Salvador.
Ismael Estrada, de CNN, contribuyó a esta historia.