En la historia de violencia de Colombia el secuestro ha sido uno de los crímenes más atroces que han sufrido los colombianos, llegando a registrar más de 39.000 víctimas entre 1970 y 2010, según el Centro Nacional de Memoria Histórica.
La época más álgida de secuestros en Colombia fue a finales de la década de los años 90, cuando el país llegó de registrar más de 3.500 casos, alcanzando su pico máximo el año 2000, en una época en la que confluían varios grupos armados como guerrilla y paramilitares, que estaban en plena guerra contra el Estado.
Sin embargo, casi dos décadas después, las cifras de secuestros en Colombia bajaron dramáticamente, y para finales de 2018, se registraron 170 casos, según información de la Policía Nacional conocida por CNN en Español.
Aunque las autoridades aplauden esta reducción, la dinámica del conflicto se ha transformado y la delincuencia común, que es ahora la mayor perpetradora de secuestros en el país, es el nuevo frente de ataque, según le dijo a CNN en Español el general Fernando Murillo, director de la Policía Antisecuestro de Colombia.
Pero, ¿qué hizo Colombia para reducir tan dramáticamente este delito?
El pasado
En Colombia los secuestros iniciaron en la década de los 70 como un “delito menor de carácter económico”, según el informe Una Sociedad Secuestrada, del Centro Nacional de Memoria Histórica. Cuando los delincuentes lograron identificar que el negocio era rentable y perfeccionaron las estrategias tras años de práctica, según el CNMH, los secuestros llegaron a su máximo histórico de 3.572 en el año 2000, un promedio de 10 plagios diarios, según le dijo a CNN en Español el general Murillo.
Este delito llegó a afectar a 1.102 municipios de los 1.106 del país, y entre 1970 y 2010, el 84% de los secuestros fueron de carácter extorsivo, es decir, para tener provecho económico por el secuestro, dice el reporte del CNMH.
Para finales de la década de los 90 e inicios del 2000 se dio la masificación del secuestro donde se observó un “recrudecimiento del conflicto armado y de una profunda crisis del Estado”, dice el Centro de Memoria Histórica.
Para entonces, la guerrilla de las FARC era el actor que más secuestros cometía. Durante los diálogos de paz del Caguán entre el gobierno de Andrés Pastrana y la guerrilla de las FARC, entre 1998 y 2002, ese grupo guerrillero cometió 5.351 secuestros; ELN,4.460, dice el reporte.
El declive
Tras el fracaso de los diálogos de paz del gobierno Pastrana y la llegada de Álvaro Uribe Vélez a la presidencia, cuya política estrella era la de Seguridad Democrática en el que se fortaleció la lucha del Estado contra los grupos armados, se dio un periodo conocido como de “contención” para este delito, según el Centro de Memoria Histórica.
“La principal razón de este declive fue el impacto que tuvo la política de Seguridad Democrática en la disminución de los diferentes tipos de violencia”, dice el Centro de Memoria Histórica. “En el caso del secuestro, éste dejó de considerarse como un problema particular de seguridad ciudadana y se incorporó como acción terrorista de los grupos armados al margen de la ley”.
En el periodo 1996-2000 y el primer lustro de los 2000, hubo un declive en el número de secuestros pasando de 2.709 casos anuales a 2.442.
En 2002 el gobierno colombiano puso en marcha el “Plan Choque”, con el que se reforzaron las fuerzas militares y de policía y se reforzó la lucha contra el secuestro, se implementaron los programas de pagos de recompensas y se impulsó el acompañamiento a las operaciones de la Fuerza Pública por parte de fiscales y procuradores, dice un informe del Ministerio de Defensa de 2010.
Así mismo, los procesos de negociación con grupos paramilitares (bajo el gobierno de Uribe) y con la guerrilla de las FARC (con el gobierno de Juan Manuel Santos), fueron un factor determinante en la reducción de más del 90% en los secuestros del país, según le dijo a CNN en Español el general Murillo.
“Han sido muy importante los procesos, tanto de Justicia y Paz (con autodefensas) como los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC”, dijo Murillo. “Tiene que ver mucho en estas reducciones”.
Cifras del Ministerio de Defensa de Colombia muestran que desde 2012, año en que iniciaron los diálogos exploratorios del gobierno con las FARC, el secuestro disminuyó paulatinamente hasta 2018. Este último fue el año con cifras más bajas de secuestro en 20 años.
“Una vez se dan estos procesos, nos ha permitido ir disminuyendo (el secuestro) y hoy por hoy… el 90% de los secuestros los ha realizado la delincuencia común”, dijo el general Murillo.
En 2017 Colombia registró 195 secuestros, una reducción del 95,54% respecto al año 2000, dijo Murillo, que añadió que hasta mediados de diciembre de 2018 en Colombia se habían registrado 161 casos de secuestro.
Nuevos retos y un cambio de actores
En marzo de 2017, una de las organizaciones que más visibilizó la problemática del secuestro dio por terminadas sus actividades tras más de 25 años de trabajo. La Fundación País Libre fue fundada en 1991 por el exvicepresidente Francisco Santos, cuyo secuestro por parte de Los Extraditables lo narrió Gabriel García Márquez en su libro ‘Noticia de un secuestro’.
Al anunciar el cierre, la presidenta de la fundación Consuelo Jáuregui resaltó la reducción del secuestro y dijo que la misión de la fundación (visibilizar la problemática del secuestro) ya había sido complida y que como los mayores secuestradores hoy en día son la delincuencia común, la tarea le queda a las autoridades.
“Quedan todavía muchas cosas pendientes como por ejemplo el caso de los secuestrados desaparecidos… saber dónde están, si están vivos, qué sucedió con ellos, conocer la verdad”, dijo Jáuregui en RCN Radio.
Entre tanto, en un reporte sobre los avances del acuerdo de paz publicado en noviembre de 2018, el centro de estudios Paz y Reconciliación (PARES) vio la reducción del secuestro con optimismo y aseguró que es uno de los “flagelos que está a punto de desaparecer”.
Sin embargo, aunque el general Fernando Murillo resalta que la reducción en este delito es importante, no cree que este flagelo vaya a desaparecer a pesar de los avances en seguridad nacional, pues nuevos actores están llevando a cabo estos delitos.
“A pesar que estamos mostrando tendencia a la reducción del secuestro y la extorsión en el país… realmente desde nuestra experiencia la tendencia es a que estos dos delitos aumenten desde el punto de vista de la delincuencia común”, dijo Murillo respecto a los coletazos del proceso de paz.
El secuestro se ha vuelto una de las principales trabas del proceso de paz entre el gobierno del presidente Iván Duque y la guerrilla del ELN, pues según él, hasta que no devuelvan todos los secuestrados, no se reanudará las conversaciones que quedaron detenidas en agosto de 2018.
En 2018 la Policía registró 23 casos de secuestro por parte del ELN. De esos, a mediados de diciembre aún había tres personas en cautiverio, le dijo Murillo a CNN en Español. El resto fue liberada, se fugaron o fueron rescatadas, agregó.
Y otras 12 personas aún siguen secuestradas por el ELN desde el 2017 o antes, según Murillo.
El ELN niega tener personas en su poder y en varias oportunidades se ha negado a responder solicitudes de CNN en Español para hacer un comentario sobre este tema.
Actualmente, los departamentos más afectados por este delito son Norte de Santander, Cauca, Valle del Caca, Nariño, Antioquia, Arauca, Chocó y Cundinamarca, donde grupos residuales de las FARC, delincuencia común y enfrentamientos entre narcotraficantes son los principales causantes de secuestros en Colombia, según el general Murillo.
La línea antisecuestro en el país es el 165.