Yakarta, Indonesia (CNN) – Buzos de la Marina de Indonesia recuperaron la grabadora de voz de la cabina del vuelo 610 de Lion Air, un descubrimiento que podría ayudar a resolver el misterio de por qué el nuevo Boeing 737 MAX 8 se sumergió en el mar de Java y mató a 189 personas que iban a bordo.
Los buzos y la tripulación aplaudieron cuando el dispositivo fue subido a la cubierta de un barco la mañana del lunes, hora local.
MÁS: No es negra, no es una caja: 5 datos sobre las ‘cajas negras’
La grabadora de voz de la cabina (CVR), que es una de las dos llamadas “cajas negras”, estaba enterrada bajo ocho metros de lodo en el fondo del mar y se encontró en el área de búsqueda actual de 500 a 1.000 metros desde el sitio del accidente, dijo el portavoz de la Marina, teniente coronel Agung Nugroho, a CNN.
La recuperación del dispositivo, más de dos meses después del accidente, supone un gran avance para los investigadores que intentan reconstruir los momentos finales del vuelo 610. La atención se centrará ahora en recuperar los datos que los investigadores esperan que contengan el audio de los conversaciones de los pilotos.
El coronel Agung no pudo proporcionar más detalles sobre la condición de la CVR, pero se espera una conferencia de prensa más tarde el lunes.
El experto en aviación Geoffrey Thomas dijo que era un “descubrimiento extremadamente importante” y que no había ninguna razón para que las autoridades no divulgaran el audio o las transcripciones al público.
“Los indonesios son muy conscientes de que todo el mundo los está mirando. Estoy seguro de que la NTSB (Junta Nacional de Seguridad en el Transporte) de Estados Unidos ejercerá una enorme presión para liberarlo”, dijo Thomas, editor en jefe de AirlineRatings.
El equipo de buceo también recuperó algunos restos humanos, incluidos fragmentos de huesos y otras partes del cuerpo, según informaron las autoridades a CNN.
El registrador de datos de vuelo del avión fue sacado del lecho marino el 1 de noviembre, pero la CVR se separó de él y se cree que quedó enterrada bajo una gruesa capa de lodo.
El avión, un nuevo Boeing 737 MAX 8, transportaba a 181 pasajeros, seis tripulantes de cabina y dos pilotos. Iba de Yakarta en dirección a Pangkal Pinang, en la isla de Bangka.
Ivan Watson y Euan McKirdy de CNN contribuyeron con este reporte.