(CNN) – Al menos 170 personas podrían haber muerto luego de que dos embarcaciones provenientes de Libia y Marruecos naufragaran en el mar Mediterráneo, dijeron las Naciones Unidas.
“Alrededor de 53 personas murieron en el mar de Alborán, en el Mediterráneo occidental, según información reciente de fuentes no gubernamentales”, dijo en un comunicado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“Se entiende que un sobreviviente fue rescatado por un barco pesquero que pasaba por allí después de haber estado varado por más de 24 horas en el mar y se encuentra recibiendo tratamiento médico en Marruecos”.
ACNUR agregó que los barcos de rescate de los marroquíes y de los españoles buscaron el barco y a los sobrevivientes “durante varios días en vano”.
En tanto, la organización no gubernamental Sea Watch dijo en un comunicado, la noche del sábado, que solo había tres sobrevivientes de un naufragio en el Mediterráneo central.
“Dicen que dejaron Libia en un bote inflable con 120 personas. Hay 117 personas muertas o desaparecidas”, dijo la jefa de la Misión de Vigilancia Marina, Kim Heaton-Heather.
“Los tres náufragos informaron a la Organización Internacional para las Migraciones que habían estado en el mar sin ayuda durante más de tres horas antes de la intervención del avión de la Armada italiana”.
ACNUR dijo que estaba “profundamente entristecido” por los informes y agregó que no ha podido verificar independientemente el número de muertos.
“No se puede permitir que la tragedia del Mediterráneo continúe”, dijo Filippo Grandi, de ACNUR.
“No podemos hacer de la vista gorda ante el gran número de personas que mueren a las puertas de Europa. No se debe escatimar ningún esfuerzo para salvar vidas en apuros en el mar”.
Mientras tanto, Sea Watch informó que, el sábado por la tarde, había rescatado a 47 personas de “un bote en apuros” frente a la costa de Zuwarah, Libia.
“Están a bordo del Sea Watch 3 donde están recibiendo atención médica”, dijo la ONG.
En junio, el duro ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, cerró los puertos del país a embarcaciones de inmigrantes y el gobierno populista aprobó nuevas leyes antiinmigrantes.
El domingo, Salvini publicó en Facebook: “No he sido, no soy y nunca seré cómplice de los traficantes de personas”.
Agregó que los alcaldes y gobernadores “en lugar de denunciar la presunta violación de los derechos de los inmigrantes ilegales … deberían encargarse del trabajo y el bienestar de sus ciudadanos, dado que son los italianos quienes les pagan su salario”.
La Organización Internacional para las Migraciones calcula que el número de migrantes y refugiados que llegaron a Europa el año pasado fue de casi 142.000, la mayoría de los cuales realizó el peligroso cruce del mar Mediterráneo.
La agencia de la ONU informó que más de 2.200 migrantes desaparecieron o murieron en el Mediterráneo en 2018.
“ACNUR está preocupado porque las acciones de los estados están disuadiendo cada vez más a las ONG de realizar operaciones de búsqueda y rescate, y pide su levantamiento inmediato”, dijo la agencia para los refugiados en un comunicado el sábado.