(CNN Español) – Hugo Roger Martínez Bonilla, originario de Concepción de Oriente, en el departamento de La Unión, a unos 212 kilómetros aproximadamente de San Salvador, nació el 2 de enero de 1968.
Es ingeniero agrónomo, graduado de la Universidad de El Salvador y con maestrías en Ingeniería de la Formación y Sistemas de Empleos de la Universidad de Toulouse, Francia. Además, estudios de maestría en Administración de Empresas en la Universidad Centroamericana, (UCA) en El Salvador y de la Administración de Recursos Humanos en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología en Costa Rica.
Padre de dos hijos, católico y declarado admirador de la vida de San Óscar Arnulfo Romero y del líder histórico del izquierdista FMLN Schafik Hándal, quien murió en enero de 2006, de un paro cardíaco cuando regresaba de Bolivia, tras asistir a la toma de posesión de Evo Morales.
El aspirante presidencial también ha declarado su admiración por Fabio Castillo Figueroa, rector de la Universidad de El Salvador (1963-1967) en quien se inspiró para seguir sus estudios tras obtener su título universitario.
Martínez, diputado de la Asamblea Legislativa (2003-2009) es “el plan B” del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y con quien pretende retener, por tercer quinquenio consecutivo, el ejecutivo.
La dirigencia del partido de la extinta guerrilla salvadoreña promovió la candidatura de Gerson Martínez, exministro de Obras Públicas durante la administración del expresidente Mauricio Funes (2009-2014) y del actual, Salvador Sánchez Cerén, hasta que renunció en noviembre de 2017, para poco tiempo después anunciar que buscaría la candidatura.
Los planes cambiaron tras los malos resultados obtenidos por el FMLN durante las elecciones de alcaldes y diputados de marzo de 2018, cuando obtuvo menos votos, menos diputados y alcaldías, entre ellas la de San Salvador. Según algunos analistas, la peor derrota electoral desde que se convirtió en partido político, tras la firma de los acuerdos de paz en 1992.
Esos resultados llevaron a la militancia a exigir cambios y un sector del FMLN promovió la candidatura presidencial de Hugo Martínez, electo por medio de elecciones internas realizadas el 27 de mayo de 2018.
Así, el exdirigente estudiantil, fundador de la juventud del FMLN y ministro de Relaciones Exteriores en los dos gobiernos de la izquierda pasó a ser el aspirante a la presidencia. “Soy el candidato de las bases” asegura.
Martínez, siempre diplomático y sin romper el protocolo, se mostró eufórico en el cierre de la campaña interna al dar saltos en el escenario, video que se viralizó en redes sociales.
“Suelo saltar de tarimas, pero no de partidos” escribió Martinez en su cuenta de Twitter, en septiembre de 2018, en referencia al paso de Nayib Bukele por tres partidos diferentes, tras ser expulsado del FMLN, para lograr convertirse en candidato a la presidencia.
El aspirante ya ha representado a El Salvador no solo como ministro de Relaciones Exteriores, sino, en su juventud, como atleta en 400, 800 y 1.500 metros planos en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Martínez forma parte de la llamada tercera generación de líderes, de tendencia renovadora al interior del FMLN, respecto a la cúpula del partido, cuenta con el apoyo del vicepresidente Óscar Ortiz, quien, tras los malos resultados de marzo de 2018, tiene mas protagonismo en las actividades gubernamentales.
A juicio del aspirante presidencial, los principios del FMLN se comparan con las firmes raíces del bambú pero “su follaje se puede balancear”.
Tanto Martínez como Ortiz han intentado, sin éxito, hacer cambios al interior del partido, al que muchos acusan de haber perdido los principios por los que se alzaron en armas durante 12 años, entre 1980 y 1992. Una de las razones, que según sondeos de opinión, explican el poco apoyo a través de encuestas.
Durante su campaña ha prometido combatir la corrupción, potenciar la economía y desarrollar la zona oriental de El Salvador a fin de frenar la migración en ese sector y, entre otras cosas, combatir la delincuencia con prevención.
La noche del jueves 24 de enero participó de un partido de fútbol en la populosa colonia Zacamil, del municipio de Mejicanos, departamento de San Salvador, junto a los habitantes y mundialistas de la selección nacional de 1982, donde explicó la importancia del deporte y su propuesta para fomentar los espacios de sano esparcimiento.
Sin embargo, la mala evaluación que los salvadoreños hacen del segundo gobierno del FMLN, al que le otorgan una nota de 4,73, en un máximo de 10, según un sondeo divulgado en diciembre 2018 por el Instituto Universitario de Opinión Publica (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), es de acuerdo con analistas uno de los principales obstáculos a vencer en su carrera a la presidencia.