Hong Kong (CNN) – El nuevo portaaviones de Gran Bretaña irá al Pacífico en su primera misión operacional, reveló el ministro de Defensa, Gavin Williamson.
En un discurso ante el grupo de expertos del Royal United Services Institute en Londres el lunes, Williamson dijo que el portaaviones de 65.000 toneladas Queen Elizabeth, que fue encargado a fines de 2017, también haría apariciones en el Mediterráneo y Medio Oriente en el camino, mientras Reino Unido flexiona sus músculos militares post-brexit.
“El Reino Unido es una potencia global con un interés verdaderamente global … debemos estar preparados para competir por nuestros intereses y nuestros valores muy lejos de casa”, dijo Williamson.
El portaaviones, el buque de guerra más grande y más poderoso de Gran Bretaña, transportará su contingente de avanzados aviones furtivos F-35 y los F-35 del Cuerpo de Marines de Estados Unidos mientras se aventura en una región donde “China está desarrollando capacidad militar moderna y su poderío comercial”, agregó Williamson.
El potencial aéreo combinado de Estados Unidos y Reino Unido a bordo mejorará “el alcance y la capacidad letal de nuestras fuerzas” al tiempo que “reforzará el hecho de que Estados Unidos sigue siendo nuestro socio más cercano”, dijo.
El ministro de Defensa no dio una fecha para el despliegue. Sin embargo, el Queen Elizabeth está programado para entrar en funcionamiento en 2020.
Impulsar la presencia en Asia y el Pacífico
Williamson dijo que Reino Unido consideraría instalar nuevas bases permanentes en la región Asia-Pacífico y el Caribe para ejercer su poder globalmente, reiterando su postura en una entrevista con Sunday Telegraph a fines del año pasado.
“Para nosotros, el compromiso global no es una reacción ante la salida de la Unión Europea. Se trata de una presencia permanente”, dijo.
Williamson no especificó qué partes de Asia-Pacífico surcaría el portaaviones, pero el año pasado, el buque de asalto anfibio de la Armada Real HMS Albion navegó cerca de las islas Paracel en el Mar de China Meridional, lo que Beijing consideró una “acción provocadora”.
Y el mes pasado, buques de guerra estadounidenses y del Reino Unido llevaron a cabo seis días de simulacros coordinados en el Mar de China Meridional.
El discurso de Williamson se produjo el mismo día en que la Marina estadounidense envió dos buques de guerra más allá de otras islas reclamadas por los chinos en las Spratly para desafiar la postura de Beijing.
Estados Unidos ha acusado a Beijing de instalar misiles y otros artefactos militares en las disputadas islas en contradicción con las promesas hechas por el presidente Xi Jinping y las resoluciones internacionales sobre el estado de las islas.
Williamson dijo el lunes que Gran Bretaña debe estar preparada -junto con sus aliados- para oponerse a quienes incumplan el derecho internacional y “apuntalar el sistema global de normas y estándares de los que depende nuestra seguridad y nuestra prosperidad”.
También elogió la tecnología militar británica y dijo que se están desarrollando nuevos buques de guerra, aviones, misiles y drones que garantizarían que siga siendo “una fuerza de combate letal totalmente adaptada a las demandas de la guerra del siglo XXI”.
Entre las innovaciones estarían los “escuadrones de enjambres de drones con capacidad de red capaces de confundir y abrumar a las defensas aéreas enemigas” que podrían desplegarse este año, agregó Williamson.