(CNN Español) – A dos años de que un incendio en un albergue para menores administrado por el Estado de Guatemala cobrara la vida de 41 niñas y dejara con lesiones graves a 15 de ellas, el juez cuarto penal, Pedro Lainez, envió a juicio a 5 presuntos implicados.
A través de la Fiscalía de Femicidio, el Ministerio Público en Guatemala presentó testimonios, videos y llamadas que sirvieron como medio de prueba para que el juez Lainez envíe a debate al jefe de Niñez y Adolescencia de la Procuraduría General de la Nación, Harold Augusto Flores, por incumplimiento de deberes, homicidio culposo, maltrato a menores de edad y lesiones culposas.
La fiscalía señala que Flores estuvo en los hechos el 7 de marzo, horas antes que se desatará el incendio. El juez dijo en audiencia este martes que el procurador de Niñez no hizo lo necesario para resguardar a las adolescentes, quienes denunciaban supuestos abusos dentro del Hogar Seguro.
CNN habló con Flores y él dijo: “Desde el inicio, cuando nos detuvieron las autoridades, siempre estuvimos dispuestos hasta que se llegara a un debate y presentar las prueba necesarias en su momento para aclarar nuestra situación”. El jefe de Niñez también dijo ser inocente de los cargos.
Entre los acusados también está la ex subinspectora de la Policía Nacional Civil Lucinda Marroquín. La Fiscalía le acusa de haber tenido la llave y no haber abierto el candado durante nueve de los 25 minutos que, según las autoridades, duró el incendio en el pequeño salón que resguardaba a 56 menores. El juez indicó que en ese reducido espacio, con capacidad para 11 personas, se localizaron deshechos sanitarios, ropa y las esponjas donde durmieron las menores. Al hablar con la prensa, Marroquín dijo: “Soy inocente de todo lo que se acusa. De todo lo que se dice”.
Las otras tres personas que van a debate son Brenda Chamán, exjefa del Departamento de Protección Especial contra el Maltrato; Luis Armando Pérez, ex subcomisario de la Policía Nacional Civil, y Gloria Castro, exdefensora de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de Derechos Humanos. Estos últimos también se declararon inocentes de los cargos.
Estas cinco personas forman parte de la segunda de tres fases del proceso judicial sobre la tragedia ocurrida el 8 de marzo del 2017.
Para mayo de este año se tiene programado el debate de la primera fase del proceso. En esta se encuentran Anahí Keller, ex subsecretaria de Protección y Acogimiento de la Secretaría de Bienestar Social, acusada de cinco delitos; Carlos Rodas, exsecretario de Bienestar Social, por tres delitos, y Santos Torres, exdirector del Hogar Seguro, también por cinco delitos, que incluyen maltrato y homicidio. Hasta la fecha, los tres supuestos implicados se han declarado inocentes de los cargos.
La tercera fase del proceso se encuentra en etapa de primera declaración. Los supuestos implicados son la juez de paz, Rocío Murillo y su secretario, Rolando Miranda, ambos son señalados por el Ministerio Público porque supuestamente se negaron a practicar una exhibición personal a favor de las víctimas horas antes del incendio.
En esta fase también están involucradas Ofelia Campos, extrabajadora del Hogar Seguro, y Crucy Flor de María López, trabajadora del Centro para Mujeres Menores en Conflicto con la Ley Penal “Los Gorriones”. López, según la Fiscalía, lanzó gas pimienta sobre las adolescentes horas antes que las 56 menores fueran aisladas. Muchas de las adolescentes que se encontraban en ese albergue trataron de huir del lugar el 7 de marzo, según dijo el Ministerio Público. En esta fase todos los supuestos responsables también aducen ser inocentes.
El 8 de marzo del 2017, 56 niñas de entre 13 y 17 años que se encontraban supuestamente aisladas en una habitación reducida fueron víctimas de un voraz incendio. Este siniestro comenzó, según los investigadores, porque una de las menores inconformes con el encierro, la falta de servicios básicos y atención encendió una de las colchonetas. Lo inflamable del producto provocó que el fuego arrasara con todo a su paso, dejando como saldo a 41 menores fallecidas y 15 con lesiones dolorosas con las que deben lidiar el resto de su vida.