Washington (CNN) – Una exintegrante del personal de la campaña presidencial de Donald Trump está demandando al presidente de Estados Unidos y a su campaña bajo alegatos de que el entonces candidato presidencial republicano la besó sin su consentimiento durante la carrera presidencial de 2016.
Ella también está demandando por igualdad salarial, alegando que le pagaron menos por su trabajo basado en su raza y su género.
Alva Johnson, exintegrante del personal de campaña de Trump, quien vive en Alabama, alega en una demanda presentada el lunes que Trump la tomó de la mano y la besó a la fuerza sin su consentimiento dentro de una casa rodante en Florida en agosto de 2016.
Mientras Trump se reunía con voluntarios y firmaba autógrafos dentro de la casa rodante, “la señora Johnson notó que el demandado Trump la estaba observando y parecía estar tratando de hacer contacto visual con ella”, alega la demanda.
Después de que Trump fuera alertado por el Servicio Secreto de que debía ir a su próxima reunión, ella lo instó a “entrar y patear traseros”.
Trump supuestamente tomó su mano y elogió sus esfuerzos.
“Mientras hablaba, el demandado Trump apretó la mano de la señora Johnson y se inclinó hacia ella. Se acercó lo suficiente como para que ella pudiera sentir su aliento sobre su piel”, dice la demanda. “De repente la señora Johnson se dio cuenta de que el demandado Trump estaba tratando de besarla en la boca y trató de evitar esto girando su cabeza hacia la derecha. El demandado Trump la besó de todos modos, y el beso aterrizó en la esquina de su boca”.
La demanda alega que varios testigos vieron el incidente, entre ellos la entonces secretaria de Justicia de la Florida, Pam Bondi; la entonces directora estatal Karen Giorno y los directores regionales Earl “Tony” Ledbetter, Mitch Tyner y Nick Corvino.
La demanda alega que Bondi sonrió cuando ocurrió el incidente y que Giorno “agarró el codo de la señora Johnson y le dio un tirón de aprobación”.
Después del incidente, mientras se dirigía a la sede estatal de la campaña en Sarasota, Florida, la demanda afirma que “Johnson llamó a su pareja y luego a sus padres para contarles lo sucedido, llorando al recordar el incidente”.
La demanda dice que Giorno había llegado a Sarasota antes “y que ya estaba compartiendo los detalles con otros miembros del personal de campaña”.
La existencia de la demanda fue reportada primero por The Washington Post.
Bondi dijo en un comunicado a CNN que las acusaciones hechas por Alva Johnson son “falsas”.
“Como fiscal de carrera y secretaria de Justicia, si hubiera visto algo inapropiado, habría tomado medidas”, dijo Bondi. “Estaba con el presidente en la casa rodante y estas acusaciones son falsas”.
Giorno no respondió a la solicitud de comentarios de CNN. Tanto ella como Bondi le dijeron a The Washington Post que no recordaban el incidente en la casa rodante y negaron haber reaccionado de la manera que Johnson describió.
Johnson, quien tiene experiencia la planificación de eventos y los recursos humanos, votó por los demócratas en elecciones anteriores. “Sin embargo, estaba intrigada por la posibilidad de trabajar en la campaña de un político relativamente desconocido como el demandado Trump”, afirma la demanda.
Pero antes de ser contratada, Johnson dice que conoció a Trump en noviembre de 2015 en un mitin en Birmingham, Alabama. En ese primer encuentro, Johnson alega que él tuvo una conducta inapropiada.
Cuando Johnson se presentó a Trump, él supuestamente “la miró de arriba abajo y dijo: ‘Oh, hermosa, hermosa, fantástica’”.
Johnson fue contratada en enero de 2016, pero después de que se revelara la cinta de “Access Hollywood” en octubre de 2016, Johnson buscó asesoría legal para recibir orientación sobre el incidente de la casa rodante. Aproximadamente una semana después de la publicación de la cinta, Johnson dejó la campaña. El abogado finalmente decidió no tomar el caso, de acuerdo con la demanda.
Por el acuerdo con su exabogada, Johnson vio a un terapeuta.
“Ella continuó sintiendo considerable angustia emocional por el beso forzado y tuvo pesadillas al respecto”, afirma la demanda.
La demanda también afirma que Johnson no recibió una compensación justa, alegando que ella estaba “muy mal pagada” en comparación con sus excompañeros varones.
“La señora Johnson también recibió un pago insuficiente en comparación con empleados varones igualmente calificados y con otros menos calificados”, afirma la demanda. “Ella no conocía este hecho hasta hace muy poco. La experiencia de la señora Johnson no es aislada; de hecho, la campaña participó en una discriminación sistemática de género en el pago hacia sus empleadas”.
CNN se ha acercado a la Casa Blanca en busca de comentarios. Kayleigh McEnany, secretaria de prensa nacional de la campaña de Trump, dijo en un comunicado a CNN: “La campaña de Trump nunca ha discriminado por motivos de raza, origen étnico, género o cualquier otra base. Cualquier alegato que sugiera lo contrario es erróneo e infundado”.
Hassan Zavareei, abogado de Johnson en Washington, le dijo a CNN que Johnson ha hecho pública su acusación de conducta sexual inapropiada contra el presidente Trump porque “decidió que ya no podía guardar silencio”.
“Ella trató de contratar a un abogado inmediatamente después de que saliera la cinta de ‘Access Hollywood’ … Después de que el abogado decidiera que era un caso demasiado grande para ellos y que no iban a tomarlo, ella decidió tratar de seguir adelante con su vida”, dijo Zavareei.
Pero después de que Trump resultara electo, Zavareei dijo que Johnson se había sentido abrumada por un “sentimiento de culpa y responsabilidad” por cualquier papel que ella haya desempeñado para ayudar a Trump a ganar la elección.
Johnson se encuentra particularmente molesta por las políticas del gobierno de Trump que afectan a las familias de inmigrantes, dijo Zavareei.
“Creo que lo que más la conmovió fue ver las separaciones forzadas – ella es madre y se siente muy afectada–, se vio muy afectada emocionalmente, personalmente afectada, al ver a Trump poner niños pequeños en jaulas. Ella decidió que ya no podía quedarse callada”, dijo.
Zavareei dijo que su cliente es solo una en una “larga lista de víctimas de la depredación de Donald Trump”.
“A diferencia de muchas de las otras víctimas, ella es la única que tiene la capacidad de demandarlo directamente por su conducta sexual inapropiada. Las otras demandas han sido por difamación o algunas de las víctimas no han podido presentar ninguna demanda en absoluto porque han sido prohibidas por el estatuto de prescripción”, dijo. “Por esa razón, creo que ella está en una posición única para responsabilizarlo por un acto real de agresión sexual”.
Zavareei agregó que con el lanzamiento de esta demanda, Johnson se resigna al hecho de que es probable que sea criticada por todos lados.
“Ella sabe que, como una mujer afroamericana que trabajó en la campaña y ahora se está enfrentando a Trump, probablemente será criticada por ambos lados, pero está lista para levantarse y responsabilizarse de lo que hizo”, dijo.
Johnson ahora está concentrada en hacer “lo que ella pueda para responsabilizarlo por su conducta sexista y racista”.
Según The Washington Post, tres meses después de contratar a Zavareei el año pasado, Johnson “buscó sellar un caso judicial de hace un año en el que dos miembros de la familia solicitaban una orden de restricción temporal en su contra”, y se le impuso la solicitud de sellar los registros por los miembros de la familia
Sobre la parte del reporte del diario acerca de los familiares de Johnson en Georgia, Zavareei dijo que se había tratado de una “tontería” y que “todos están en buenos términos” ahora.
“Es un asunto familiar privado”, dijo Zavareei, y agregó que es “totalmente irrelevante” para el caso de Johnson.
Al preguntarle por qué Johnson y su familia tomaron esta medida, Zavareei dijo a través de un portavoz que era para “proteger la privacidad de su familia”.
Betsy Klein de CNN contribuyó con este informe.