(CNN) – El fraude de ingresos a universidades que se reveló esta semana es el más grande de su tipo jamás procesado, dijeron los fiscales federales, e involucra a 50 acusados en seis estados, millones de dólares en fondos canalizados ilegalmente y un puñado de las universidades más selectivas del país.
Pero en su esencia, el supuesto esquema es notablemente simple, y descarado.
Hacer trampa en pruebas estandarizadas. Sobornar a las personas que deciden qué estudiantes son admitidos. Todo el tiempo fingiendo que el dinero era para caridad.
“Hablaré más ampliamente, hubo esencialmente dos tipos de fraude que Singer estaba vendiendo”, dijo el fiscal Andrew Lelling, refiriéndose a William Rick Singer, la persona en el centro del plan.
“Uno fue hacer trampa en el SAT o ACT (exámenes de ingreso a la universidad), y el otro fue usar sus conexiones con entrenadores de la División I y sobornos para que los hijos de estos padres ingresaran a la escuela con credenciales atléticas falsas”, dijo Lelling en una conferencia de prensa en Boston.
Un total de 50 personas fueron acusadas en el caso. Los arrestados incluyen dos administradores de SAT / ACT, un supervisor de exámenes, nueve entrenadores en escuelas de élite, un administrador de la universidad y 33 padres, según Lelling.
Así es como funcionó el plan, según los fiscales.
Hacer trampa en los exámenes ACT y SAT
Por supuesto, los estudiantes que obtienen mejores calificaciones en los exámenes estandarizados, como el ACT y el SAT, tienen más probabilidades de ingresar a universidades selectivas.
Teniendo en cuenta eso, Singer facilitó las trampas en esos exámenes para los estudiantes cuyos padres adinerados pagaron por sus servicios.
Singer se declaró culpable en la corte este martes de cuatro cargos federales y admitió que el caso en su contra era exacto.
Según la acusación, hizo los arreglos para que un tercero, generalmente Mark Riddell —quien está acusado de dos cargos de conspiración— tomara la prueba en secreto en lugar de los estudiantes o reemplazara sus respuestas con las suyas.
Pero, ¿cómo fue que supuestamente Riddell tomó las pruebas sin ser notado por los administradores? Bueno, dijeron los fiscales, Singer los sobornó.
Igor Dvorskiy, quien administró las pruebas SAT y ACT en Los Ángeles, y Lisa “Niki” Williams, quien administró las pruebas en una escuela secundaria pública en Houston, están acusadas de aceptar sobornos para permitir que Riddell tomara las pruebas. Ambos están acusados de conspiración para cometer extorsión, de acuerdo con la acusación.
Los padres que contrataron a Singer como parte del plan supuestamente pagaron entre 15.000 y 75.000 dólares por prueba, dice la acusación.
CNN ha contactado a Riddell, Williams y Dvorskiy.
El caso de la actriz Felicity Huffman describe presuntamente este tipo de esquema.
Huffman, nominada al Premio Oscar de la Academia, ha sido acusada de conspiración criminal para cometer fraude por correo y fraude por correo en servicios honestos, de acuerdo con los documentos judiciales presentados el lunes en un tribunal federal de Massachusetts. Fue arrestada sin incidentes en su casa, dijo el FBI.
Ella está acusada de pagar 15.000 a la organización de caridad falsa de Singer para facilitar el fraude de su hija en los exámenes SAT, dicen los documentos judiciales.
Un testigo colaborador le dijo a las autoridades que supuestamente viajó desde Tampa a un centro de pruebas de West Hollywood para administrar el examen de la hija de Huffman. Recibió un resultado de 1.420 en su prueba, que fue 400 puntos más alto que un PSAT tomado un año antes sin el mismo administrador, señala la denuncia.
Huffman discutió el supuesto esquema en una llamada telefónica grabada con Singer, dice la denuncia.
Soborno a los entrenadores
Los entrenadores universitarios no deciden explícitamente quién es aceptado en su universidad. Pero sí recomiendan a la oficina de admisiones que algunos atletas reclutados sean aceptados.
Ser un atleta reclutado en un deporte de la División I es un “influyente muy poderoso” en el proceso de admisión, dijo Sara Harberson, experta en admisiones universitarias y exdecana de admisiones en Franklin & Marshall College.
Por eso, una segunda parte del plan de Singer fue sobornar a entrenadores universitarios y funcionarios de atletismo. A cambio, recomendarían a los oficiales de admisión que ciertos estudiantes fueran aceptados, incluso si el estudiante no practicaba el deporte y tenía credenciales atléticas falsas.
“Estuve sobornando a los entrenadores por un lugar. Y eso ocurrió con mucha frecuencia, su señoría”, dijo Singer en la corte federal.
El caso de Lori Loughlin, quien interpretó a la tía Becky en “Full House”, ilumina este aspecto del supuesto esquema.
Loughlin y su esposo, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, enfrentan cargos de conspiración para cometer fraude por correo y fraudes por correo de servicios honestos, dijeron los fiscales.
La pareja supuestamente aceptó pagar sobornos por un total de 500.000 dólares a cambio de que sus dos hijas fueran designadas como reclutadas para el equipo de la Universidad del Sur de California.
Las hijas fueron reclutadas como timoneles, a pesar de que no remaron competitivamente ni participaron de alguna otra forma en el equipo, dice la querella. Los padres enviaron fotos a Singer de cada una de sus hijas en un ergómetro, la máquina de remar, según documentos de la corte.
Singer luego ofreció sobornos a Donna Heinel, la directora atlética asociada de USC, quien llevó a las estudiantes a la USC como atletas reclutadas, según la demanda.
“Quería agradecerte nuevamente por tu gran trabajo con [nuestra hija mayor], ella está muy emocionada y Lori y yo estamos muy agradecidos por tus esfuerzos y el resultado final”, escribió supuestamente Giannulli escribió en un correo electrónico a Singer incluido en la demanda.
Giannulli fue arrestado sin incidentes, y el FBI cumplió una orden de detención para Loughlin, pero en ese momento ella no estaba en casa, dijo un portavoz del FBI. Loughlin estaba en un vuelo a Los Ángeles, donde se esperaba que se rindiera en la Corte del Distrito Central el martes por la tarde, según una fuente de judicial.
CNN se ha contactado con Iconix Brand Group, propietaria de la firma de moda de Giannulli, Mossimo. CNN también está trabajando para obtener comentarios de los representantes de las actrices.
USC dijo que había cancelado el contrato de Heinel a raíz de los cargos.
“Entendemos que el gobierno cree que la actividad ilegal fue llevada a cabo por personas que hicieron todo lo posible para ocultar sus acciones a la universidad”, dijo la universidad. CNN se acercó a Heinel para hacer comentarios.
Donaciones caritativas falsas
Como parte del plan, Singer disfrazó los pagos de sobornos de los clientes como contribuciones caritativas a Key Worldwide Foundation, o KWF, una organización sin fines de lucro que Singer estableció como organización benéfica, dijeron los fiscales.
Pero en lugar de ir a la caridad, parte de ese dinero se usó para sobornar a entrenadores y agentes de atletismo como parte del plan, dijeron los fiscales.
“La fundación de Singer pretendía ser una organización caritativa, pero en realidad era un frente que Singer solía lavar el dinero que los padres le pagaban”, dijo Lelling, el fiscal federal en Boston.
Después, un empleado de KWF enviaría cartas a los clientes agradeciéndoles por sus donaciones.
“Su generosidad nos permitirá avanzar con nuestros planes para proporcionar programas educativos y de auto-enriquecimiento a jóvenes desfavorecidos”, decía la carta, según los fiscales. Las cartas también escribieron falsamente que “no se intercambiaron bienes ni servicios” por las donaciones, dijeron los fiscales.
La supuesta naturaleza falsa de la organización benéfica quedó en evidencia en una llamada telefónica grabada el 25 de octubre de 2018, entre Singer y Giannulli que se incluye en la denuncia.
Singer, actuando bajo la dirección de los oficiales de policía, aclaró con Giannulli que el dinero que enviaron se usó de hecho para que las hijas ingresaran a la USC como tripulación, y Giannulli supuestamente estuvo de acuerdo. Singer luego dijo que el IRS estaba auditando a su organización benéfica y que tenían que estar al tanto de lo que les dirían a los investigadores.
“Así que solo quiero asegurarme de que nuestras historias sean iguales … y que sus 400.000 dólares se pagaron a nuestra fundación para ayudar a los niños desatendidos”, dijo Singer.
“Uh, perfecto”, respondió supuestamente Giannulli.
Además, muchos clientes presentaron declaraciones de impuestos personales que informaron falsamente que el pago a la KWF era una donación caritativa, según los fiscales federales.
La cuenta de caridad de Singer, que tiene 5,2 millones de dólares, ha sido confiscada, según los fiscales en la corte.
— Mark Morales, Cheri Mossburg, Madeleine Thompson y Lauren del Valle de CNN contribuyeron a este informe.