Seúl (CNN) – Alrededor de 1.600 personas fueron filmadas en secreto en habitaciones de hoteles en Corea del Sur, y sus imágenes fueron transmitidas en vivo en línea para clientes que pagaban por verlas, dijo la policía el miércoles.
Dos hombres han sido arrestados y otra pareja está siendo investigada en relación con el escándalo, que involucró 42 habitaciones en 30 hoteles en 10 ciudades de todo el país. La policía dijo que no había indicios de que los hoteles fueran cómplices en el plan.
Las cámaras estaban ocultas dentro de las cajas de TV digital, enchufes de pared y soportes para el secador de pelo y las imágenes se transmitieron en línea, dijo el Departamento de Investigación Cibernética de la Agencia Nacional de Policía en un comunicado.
El sitio tenía más de 4.000 miembros, 97 de los cuales pagaron una tarifa mensual de 44,95 dólares para acceder a funciones adicionales, como la capacidad de reproducir ciertas transmisiones en vivo. Entre noviembre de 2018 y este mes, dijo la policía, el servicio generó más de 6.000 dólares.
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“Hubo un caso similar en el pasado en el que se instalaron cámaras ilegales en (hoteles) y se observaron de manera sistemática y secreta, pero esta es la primera vez que la policía capturó una red que transmitía en vivo los videos por Internet”, dijo la policía.
Corea del Sur tiene un grave problema con las cámaras espía y la filmación ilícita. En 2017, se denunciaron a la policía más de 6.400 casos de filmación ilegal en comparación con alrededor de 2.400 en 2012.
El año pasado, decenas de miles de mujeres salieron a las calles de Seúl y otras ciudades para protestar contra la práctica y demandar acción, bajo el lema “Mi vida no es tu porno”.
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En respuesta, Seúl lanzó un escuadrón especial de mujeres inspectoras, que han estado inspeccionando regularmente a unos 20.000 baños públicos de la ciudad para buscar cámaras espías, aunque algunos críticos han denunciado la medida como una respuesta superficial a un problema social.
Lee Ji-soo, un especialista en computación que ayuda a las mujeres a limpiar la red de imágenes tomadas sin su consentimiento, dijo a CNN el año pasado que su compañía había visto un aumento en la demanda desde que las protestas llamaron la atención sobre el tema.
“Las cosas más comunes que dicen los clientes, y son bastante desgarradoras, son “quiero morir” o “no puedo salir de mi casa”. Especialmente las víctimas de cámaras espía o videos tomados ilegalmente dicen que cuando se encuentran con personas en la calle, sienten que serían reconocidas”, dijo.
En enero, el copropietario de un sitio pornográfico de venganza de Corea del Sur fue condenado a cuatro años de prisión y se le ordenó pagar una multa de 1,26 millones de dólares. Soranet, que se cerró el año pasado, fue un sitio popular para cargar videos y fotos tomadas con cámaras ocultas y por debajo de la falda de las mujeres.