Washington (CNN) – Donald Trump ha sido presidente durante 792 días. El fiscal especial Robert Mueller ha estado en el cargo, investigando la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 y la posibilidad de colusión entre los rusos y los miembros de la campaña de Trump, durante 675 días.
Todo llegó a un punto crítico a las 5 p.m. hora del este, cuando el Departamento de Justicia anunció que Mueller había entregado su investigación al secretario de Justicia, William Barr. Si bien no sabemos qué hay en el informe, sí sabemos que esto marca un hito importante: la investigación de Mueller, que ha ocupado el 85% de la presidencia de Trump, ya está terminada. Es probable que recordemos la presidencia de Trump, independientemente de lo que diga el informe, como “antes del informe de Mueller” y “después del informe de Mueller”.
Barr les dijo a los líderes del Congreso en una carta el viernes que podría entregarles las “principales conclusiones” del informe Mueller “tan pronto como este fin de semana”.
Todo esto comenzó el 17 de mayo de 2017, cuando Mueller fue designado como fiscal especial por el subsecretario de Justicia, Rod Rosenstein. En los 22 meses (estadísticas cortesía del experto en la investigación Mueller de CNN Marshall Cohen):
- Mueller presentó cargos penales contra 37 personas y entidades.
- 6 de ellos eran colaboradores del presidente Trump: el director de la campaña Paul Manafort, el vicepresidente de la campaña Rick Gates, el asesor de seguridad nacional Michael Flynn, el asesor de política exterior George Papadopoulos, el ex abogado de Trump Michael Cohen y el svengali (o manipulador) político Roger Stone.
- 5 personas fueron condenadas a prisión
- Trump se ha referido a la investigación como una “cacería de brujas” más de 170 veces.
Dada la duración de la investigación Mueller, la cantidad de cargos que ha producido y los ataques implacables de Trump contra Mueller y su equipo, es normal ver la conclusión del informe de Mueller como el principio del fin de todo esto.
Excepto que incluso con la investigación de Mueller cerrada, todavía no sabemos de inmediato a). lo que presentó de sus hallazgos a Barr b). lo que Barr editará c). si la Casa Blanca podrá ver el informe antes que el Congreso y/o ejercer privilegio ejecutivo sobre algunas de sus partes d). cuándo el Congreso tendrá el informe y qué tan extenso o no será y e). cuándo, y si, el informe se hace público.
Eso deja de lado las numerosas investigaciones demócratas de la Cámara de Representantes sobre el gobierno de Trump, la posibilidad de llevar a Mueller al Congreso para que testifique sobre el informe y las posibles luchas legales que seguirán a las ediciones y reclamos de privilegios ejecutivos.
¿Ves lo que quiero decir? El final del principio. No es el principio del fin. (¡Gracias, Sir Winston!)
Aun así, es un final, si no el final.
El punto: con la noticia de que Mueller ha terminado, la presidencia de Trump como la conocemos desde entonces, bueno, casi sus primeros días, comenzará a cambiar. ¿Cómo cambiará? ¿Y ese cambio será el principio del fin para Trump o un comienzo nuevo y más positivo?