(CNN Español)– El Poder Judicial de Chile informó este miércoles que la corte de Santiago acogió la demanda contra la iglesia católica y ordenó pagar 100 millones de pesos chilenos a cada uno de tres los demandantes (aproximadamente unos 146.000 dólares) por el caso del sacerdote Fernando Karadima.
De acuerdo al fallo, “los demandantes han sido dañados por la Iglesia en su condición de ser humano, al contribuir a la traumatización acumulativa de su psique intrínseca, provocando un efecto devastador en su condición de tal, atendido los antecedentes consignados en dicho instrumento y referidos a que las víctimas buscaron divulgar el abuso mediante denuncias y no fueron escuchadas, resultando que esa divulgación constituía una amenaza para el círculo cercano, para la imagen pública del abusador y para el prestigio de la Iglesia Católica como institución”.
Sin embargo, el fallo destaca que no pueden definirlo como encubrimiento.
“Sólo alcanzan a actos u omisiones negligentes culposos, sin que éstos alcances, a base de los datos que arrojan este proceso, pueda calificarse como propio de actos criminales”, dice el texto.
Los demandantes a los que la iglesia debe indemnizar son Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo.
- Mira en este video el testimonio de Juan Carlos Cruz, víctima de Karadima
En 2011, el padre Fernando Karadima fue encontrado culpable por el Vaticano de varios cargos de abuso sexual y sentenciado a una vida de penitencia y oración. El pasado 28 de septiembre el papa expulsó a Karadima del sacerdocio.
En enero del 2018, en su visita a Chile, el papa Francisco pidió perdón por los abusos a menores por parte del clero chileno.
Previo a su juicio canónico, en 2010, Karadima dijo ser inocente.