(CNN Español) – El caso de un adolescente de 14 años que presuntamente asesinó a dos personas en la ciudad de Medellín, en el noroccidente de Colombia, tiene consternado al país.
La noche del 27 de marzo de 2019, el adolescente que fue identificado por la Fiscalía de Colombia como MCLR fue aprehendido en las calles de Medellín por ser el presunto responsable de doble homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal, informó la Fiscalía.
“El adolescente fue aprehendido en flagrancia la noche de este miércoles 27 de marzo, luego de asesinar con arma de fuego” a dos personas, dijo la Fiscalía en un comunicado. “En la misma acción resultó lesionada una tercera persona que pasaba por el lugar”.
El menor tenía en su poder un arma de fuego tipo revolver con seis cartuchos percutidos, agregó la Fiscalía.
En el país el caso se conoce como el del ‘niño sicario’, haciendo referencia a los asesinos a sueldo que proliferaron en esta ciudad durante la época de Pablo Escobar en la década de 1990.
Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín le dijo a CNN en Español que debido a que se trata de un menor de edad, toda la información correspondiente a él y a su familia, así como la investigación judicial hace parte del sumario no se revelará.
La Fiscalía dijo que “el menor infractor se allanó a los cargos que le imputó un fiscal de la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes”.
El Código Nacional de Infancia y Adolescencia establece que el menor de 14 años es inimputable, por lo que este martes el menor será llevado al Centro de Detención Especializado para Niños y Menores infractores de Medellín, según dijo el alcalde Federico Gutiérrez en una entrevista radial con W Radio.
Gutiérrez dijo que el propio menor ha dicho que no solo cometió estos dos homicidios de hace una semana, sino que también dijo estar relacionado con otros 10 asesinatos.
En todo caso, las autoridades han dicho que este menor es víctima y no es victimario, pues las estructuras criminales lo han cooptado y “no existe la posibilidad de que un menor de edad por voluntad propia esté en una estructura criminal”, dice Tobón.
“Por mucho que él diga, por mucho que lo afirme, por mucho que tenga las palabras adecuadas para decir lo que considere, no es posible en el mundo jurídico, y tampoco es posible… que en esta ciudad se argumente que un menor de edad está por voluntad propia en una estructura criminal”, le dijo el funcionario a CNN.
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Reclutamiento de menores
El secretario de Seguridad de Medellín le dijo a CNN en Español que el menor hace parte de la estructura criminal conocida como La Agonía, un grupo delincuencial que hace presencia en la comuna 13, en el occidente de la ciudad. Este grupo ha hecho presencia desde hace unos 25 años en ese sector, y su objetivo principal es “la obtención de rentas criminales” para el enriquecimiento de sus cabecillas, según él.
Sin embargo, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dijo que el menor pertenecía a la banda criminal conocida como La Torre, cuyo líder conocido como alias Damian, de 28 años, tiene el mismo historial del adolescente en cuestión, pues habría ingresado a los 14 años a la delincuencia.
El reclutamiento de menores es una práctica común entre las bandas criminales no solo de Medellín, sino también de otros lugares de Colombia, advirtieron tanto Tobón como Gutiérrez. Pero no solo las bandas criminales reclutan. Paramilitares y guerrillas han reclutado históricamente a menores de edad para la guerra. Según un informe sobre reclutamiento infantil del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia (CNMH) publicado en 2018, guerrillas, grupos paramilitares y grupos armados posdesmovilización reclutaron a 16.879 menores de edad desde el inicio del conflicto armado colombiano en 1960 hasta junio de 2016.
“Aquí hay un tema de una descomposición social tremenda, y creo que el caso no solo es de Medellín, sino es un tema que se da en todo el país”, dijo. “El llamado aquí no solo es al Estado, el llamado tiene que ser a las familias, el llamado tiene que ser a los papás, a las mamás, a los abuelos, a los cuidadores. Hay una descomposición social muy grande”, dijo Gutiérrez en W Radio.
Y aunque es común ver menores delincuentes, no es muy común que sean homicidas.
“No es un asunto demasiado común en lo que se refiere al delito del homicidio”, dice el secretario de Seguridad sobre la comisión de estos delitos por parte de menores de edad, “pero sí es lastimosamente común la insistencia y la participación de menores de edad en los delitos y en las estructuras criminales de Medellín”.
Según cifras de la Alcaldía de Medellín, en 2018, el 8% de las capturas por delitos correspondieron a menores de edad, que si bien pudieron haber cometido delitos “por gusto propio”, según dice el secretario Tobón, “también en gran parte tiene mucho que ver con la participación en estructuras criminales”.
El legado de Pablo Escobar
Las autoridades de Medellín aseguran que aunque la ciudad ha tenido un cambio dramático en cuanto a su imagen de ciudad narco de la década de los 90, a pasar a ser una de las ciudades más avanzadas de Colombia, hay un pasado oscuro que aún no se supera: la sombra de Pablo Escobar.
“Lastimosamente Medellín sigue viviendo lo que es la herencia maldita del narcotráfico”, asegura Tobón, que agrega que las estructuras criminales que existen hoy en día en la ciudad, son heredadas de la Medellín de Escobar.
“Todas las personas que nosotros hemos capturado en calidad de cabecillas, son personas que estuvieron vinculadas a ese momento histórico de Medellín y son ellos los que han generado y han mantenido, si se quiere, esa realidad de herencia maldita en las calles de la ciudad”.
En esto concuerda Gutiérrez que dice que las mafias y el narcotráfico “le quitó el valor a la vida, y en cambio le puso un precio a cada una”.
“Nos hemos transformado mucho como ciudad… Pero la pregunta es: ¿qué tanto nos hemos transformado como sociedad? Ahí es donde está el tema de fondo”, puntualizó el alcalde de Medellín.