Una imagen de la familia Hart.

(CNN) – Cuando una alcoholizada Jennifer Hart conducía a sus seis hijos adoptivos en la camioneta de su familia, su esposa Sarah estaba sentada en el asiento del pasajero buscando diferentes formas de terminar una vida.

La camioneta en la que iba a bordo la familia Hart caería al vacío de un acantilado de la costa del Pacífico de 30 metros ese día en marzo del año pasado, una tragedia que se cobró ocho vidas y provocó preguntas sobre abusos y homicidios.

Cuando el auto estaba en movimiento, Sarah estaba ocupada con las búsquedas:

“¿Con qué facilidad puedo tomar una sobredosis de medicamentos de venta libre?”

“¿Pueden 500 mg de Benadryl matar a una mujer de 57 kilos?”

“¿Cuánto tiempo lleva morir de hipotermia mientras se ahoga en un automóvil?”

Una de sus últimas búsquedas fue sobre un refugio para perros que no matara a los animales.

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Tenían la intención de matar a sus 6 hijos, indica el jurado

Los detalles horrorosos surgieron este jueves después de que un jurado forense determinó por unanimidad que Jennifer y Sarah Hart tenían la intención de morir junto con sus seis hijos adoptados: Markis (19 años), Jeremiah y Abigail (ambos con 14), Devonte (15), Hannah (16) y Ciera (12).

Al principio, parecía insondable que los padres llevaran a sus hijos de su hogar en Woodland, Washington, a su muerte en el condado de Mendocino, California. Sus páginas de redes sociales incluían fotos de niños con carteles que decían “el amor siempre es hermoso”.

En algunas fotos, tenían camisetas idénticas y amplias sonrisas.

A medida que crecía el interés nacional en la historia, surgieron más detalles de que los niños buscaban desesperadamente la ayuda de sus vecinos. Surgieron acusaciones de que sus madres abusaron y mataron de hambre a los seis hijos adoptados.

La conductora se alcoholizó para tener más coraje

La investigación del forense dio más información sobre lo que llevó a Jennifer y Sarah a terminar con la vida de los ocho Harts.

Cuando las autoridades entraron a la casa Hart, parecía limpia, ordenada y recién remodelada, dijo el investigador Jake Slates de la Patrulla de Caminos de California. Pero mientras los espacios de Jennifer y Sarah estaban decoradas, dijo Slates, las habitaciones de los niños estaban vacías.

Los investigadores notaron que su equipaje fue dejado atrás, y la familia no tomó sus cepillos de dientes antes de irse por dos días.

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“En mi opinión, Sarah y Jennifer sucumbieron a una gran presión”, dijo el teniente Shannon Barney de la Oficina del Sheriff del Condado de Mendocino. “Llegaron al punto en que tomaron la decisión consciente de terminar con sus vidas y llevarse a sus hijos con ellos”.

Mientras Jennifer conducía por la autopista US 101, tenía cinco cervezas en su sistema, suficientes para dificultar su funcionamiento, según Slates. Testigos dijeron a la policía que Jennifer rara vez bebía.

La teoría es que ella bebió para aumentar su coraje, dijo Slates.

“Mi sentimiento se basa en hablar con testigos que sentían que si no podían tener esos hijos, nadie los tendría”, dijo Slates.

Los niños buscaron ayuda en medio de la noche

Días antes de que la familia muriera en el accidente, los Servicios de Protección Infantil en Washington solicitaron un chequeo de bienestar de la familia. Pero nadie abrió la puerta el 26 de marzo. La familia ya se había ido.

Las llamadas a la policía comenzaron apenas dos años después de que los Harts se convirtieran en padres, mientras vivían en Minnesota. Los llamaron por primera vez en 2008 cuando un niño le dijo a un adulto que Jennifer le golpeó en el brazo, pero el estado cerró el caso alegando que el niño se cayó.

Después de otra llamada en 2011, Sarah Hart se declaró culpable de violencia doméstica después de admitir a la policía que lastimó a su hijo al pegarle sobre el borde de una bañera.

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Después de que la familia se mudó a Woodland, Washington, los niños comenzaron a ir a buscar a su vecino, Bruce DeKalb, en busca de ayuda y comida en medio de la noche.

Según un informe de un caso, los niños también se quejaron de un comportamiento racista.

Testigos le dijeron a la Patrulla de Caminos de California que los niños eran “extremadamente disciplinados, casi hasta el punto de ser robóticos”, que caminaban en fila hasta el dormitorio y se les decía cuándo ir al baño, dijo Slates.

El 23 de marzo, DeKalb llamó a CPS para visitar a la familia. Al día siguiente, abordaron su camioneta y comenzaron su viaje de Washington a California.

Devonte Hart, de 12 años, comparte un abrazo con el sargento Bret Barnum.

Siguen los cuestionamientos a la supervisión del abuso

Al principio, solo Jennifer, Sarah y tres niños fueron identificados.

Jennifer estaba intoxicada, y Sarah y dos de los niños dieron positivo por difenhidramina, un ingrediente activo en Benadryl.

El cuerpo de Ciera fue encontrado en una playa al norte del acantilado dos semanas después. Partes de un pie en un zapato se encontraron en una playa en mayo, pero los investigadores no pudieron identificar los restos como un niño Hart hasta enero de este año, cuando una muestra de ADN demostró que era Hannah.

Devonte sigue desaparecido y, aunque creen que pereció con sus hermanos y hermanas, las autoridades esperan que el público pueda proporcionar información para demostrar que están equivocados.

Jennifer y Sarah no pueden ser interrogadas o ser juzgadas por lo que sucedió en ese acantilado de California. La investigación está cerrada, y sus certificados de defunción ahora incluyen suicidio, mientras que la causa de muerte de los niños es homicidio.

Lo que puede cambiar ahora, dijo el comisario del condado de Mendocino, Thomas Allman a los reporteros, es la supervisión federal del abuso. Cinco estados estuvieron involucrados con las adopciones y denuncias de abuso de los niños.

“¿Dónde están las fallas sistemáticas que posiblemente podrían haber prevenido esto?” Dijo Allman. “No tenemos una base de datos nacional para acusaciones de abuso infantil”.

Esto, dijo Allman, debería ser un “momento esclarecedor” para los legisladores.

Chris Boyette y Dan Simon, ambos de CNN, contribuyeron a este informe.