(CNN) – Las autoridades de Singapur han incautado uno de los envíos más grandes de escamas de pangolín con destino a Vietnam, con un valor estimado de 38,7 millones de dólares.
Los funcionarios de aduanas dijeron en un comunicado que inspeccionaron un contenedor de 12 metros que pasaba por Singapur y provenía de Nigeria, y fue etiquetado como “carne congelada”. Dentro del contenedor había más de 14 toneladas de escamas de pangolín, empacadas en 230 bolsas, junto con casi 180 kilogramos de marfil de elefante tallado y tallado.
Catorce toneladas tiene aproximadamente el mismo peso que dos o tres elefantes africanos, o alrededor de ocho autos Toyota Camrys.
El pangolín, uno de los animales más traficados en el mundo, es un mamífero nocturno del tamaño de un gato cubierto de escamas y que sobrevive alimentándose de hormigas y termitas. En China y Vietnam se comen como un manjar y se usan en la medicina tradicional, y se cree que sus escamas, ricas en queratina, tienen una serie de beneficios positivos, que incluyen ayudar a la lactancia materna y curar el asma o el cáncer, ninguno de los cuales está respaldado por la ciencia.
Esta demanda ha puesto a múltiples especies de pangolines en la lista en peligro de extinción, con el pangolín chino catalogado por la Unión Internacional para la Conservación como “en peligro crítico”, un paso encima de la extinción en la naturaleza.
Las ocho especies de pangolines están protegidas por leyes nacionales e internacionales, pero el contrabando de escamas y la carne del pangolín sigue siendo altamente lucrativo y los esfuerzos para acabar con el comercio han tenido un éxito limitado.
En India, que tiene una especie de pangolín doméstico, las escamas de un solo pangolín pueden proporcionar una “suma de dinero que cambia la vida” para las personas que viven en algunas de las comunidades más pobres del país. El mecanismo de defensa del pangolín contra los depredadores, enrollándose en una bola escamosa, hace que sea una presa fácil para los cazadores humanos.
La caza furtiva de pangolines es ilegal en India, sin embargo está muy extendida en Assam, un estado en el noreste del país, cerca de la frontera con Myanmar y China. Vender un solo pangolín puede ser el equivalente al salario de un año para los cazadores, lo que dificulta la prevención.
La caza furtiva también ocurre en África, que tiene cuatro especies nativas de pangolín. Los animales también son cazados por su carne.
Las escamas a menudo se incautan cuando pasan a través de importantes centros de envío asiáticos como Singapur y Hong Kong, los cuales han intensificado los esfuerzos para acabar con el contrabando ilegal de animales.
En febrero, las autoridades de Hong Kong incautaron 8 millones de dólares de especies en peligro de extinción en una de las redadas más grandes que la ciudad haya registrado. La redada incluyó 8,3 toneladas de escamas de pangolín y 2,1 toneladas de marfil, también de un envío de supuestas “carnes congeladas” de Nigeria.