(CNN Español) – El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos aceptó el nombramiento del designado de Juan Guaidó como representante de la Asamblea Nacional de Venezuela, mas no del Gobierno, dada la dualidad de poderes.
Por 18 votos a favor, 9 en contra y 6 abstenciones el organismo aceptó el nombramiento de Gustavo Tarre, designado por Juan Guaidó, como representante permanente de la Asamblea Nacional ante el Consejo Permanente del organismo hasta la celebración de nuevas elecciones en Venezuela y el nombramiento de un gobierno elegido democráticamente.
Esto no significa que represente al gobierno de Venezuela frente a la OEA como organismo, ya que aunque en el proyecto de resolución se indica que “la autoridad presidencial de Nicolás Maduro carece de legitimidad”, la OEA reconoce la dualidad de poderes en el país suramericano. Prueba de ello es que la representación del gobierno de Maduro participó en la votación en contra de la resolución.
El Consejo se reunió este martes para tratar la situación en Venezuela. La misión permanente de Colombia solicitó la reunión en representación de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Paraguay y Perú.
Guaidó, quien se juramentó presidente interino y así lo reconocen al menos 50 países, aplaude el reconocimiento de Gustavo Tarre como “representante designado de la Asamblea Nacional” ante la OEA.
En tanto, el asediado gobierno de Nicolás Maduro rechazó la medida. “El Gobierno Bolivariano de Venezuela, denuncia ante la comunidad internacional la descarada y criminal violación del Derecho Internacional y de la Carta de la OEA durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente, efectuada el día de hoy en Washington”, dijo la Cancillería.
También a propósito de Venezuela, el gobierno de Ecuador anunció las conclusiones de la cumbre regional sobre la crisis migratoria en en el país. Desde 2015, 2,7 millones de personas han abandonado Venezuela debido a la crisis económica, según la organización internacional de las migraciones de la ONU.
Con información de Juan Carlos López y Dinorah Rosas