(CNN) – Tras años de desarrollo en el desierto al norte de Los Ángeles, un gigantesco megajet con seis motores y la envergadura de un campo de fútbol americano voló este sábado por la mañana por primera vez.
Stratolaunch Systems, la compañía fundada en 2011 por Paul Allen, el fallecido cofundador de Microsoft, realizó el primer vuelo de prueba del avión más grande del mundo.
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Básicamente, el avión Stratolaunch es una plataforma de lanzamiento voladora gigante, diseñada para lanzar satélites a la órbita terrestre baja. Su objetivo es ofrecer a los militares, a las empresas privadas e incluso a la NASA una forma más económica de ingresar al espacio.
“Sea cual sea la carga útil, sea cual sea la órbita, llevar tu satélite al espacio pronto será tan fácil como reservar un vuelo de una aerolínea”, dijo el presidente ejecutivo Jean Floyd en 2018.
El ancho del avión es de 117,3 metros, más ancho que cualquier avión del planeta. De punta a cola, mide 72,5 metros. Pesa cerca de 226.780 kilos. Es tan grande que tiene dos cabinas, una en cada fuselaje (pero solo una se usa para volar el avión).
“Es el avión más grande del mundo. Es tan grande qye parece que no puede ser capaz de volar” dijo a CNN Jack Beyer, un fotógrafo aeroespacial y de lanzamiento para NASASpaceFlight.com.
Está emocionado de presenciar los inicios de la creciente tendencia de la industria espacial: usar aviones para lanzar satélites.
Docenas de fotógrafos, blogueros de la industria y entusiastas del sector aeroespacial se reunieron esta semana para vislumbrar el único avión de doble fuselaje.
“La gente está interesada en el primer vuelo de Stratolaunch porque quiere ver el futuro”, dijo Beyer. “Es la misma razón por la que la gente sintoniza cada año para ver las notas clave de Apple. La gente quiere ver qué es lo próximo”.
Un avión que transporta un cohete y un satélite
Aquí se explica cómo se supone que Stratolaunch funcionará una vez que el avión esté completamente probado y certificado: el avión, que lleva un cohete cargado con un satélite, despegará de Mojave y ascenderá a una altitud de 10.670 metros. Allí, los pilotos lanzarán el cohete desde el avión en una trayectoria hacia el espacio. El avión luego aterrizará de regreso a Mojave, mientras que el cohete llevará el satélite a una órbita que va desde unos 480 kilómetros a 1920 kilómetros la Tierra. El cohete despliega el satélite antes de eventualmente caer de regreso a la Tierra, quemándose en el cielo como un meteorito.
Aunque el costo del avión no se ha hecho público, se conocen otros detalles.
Para que sea fuerte y liviano, Stratolaunch está hecho principalmente de material de fibra de carbono en lugar de aluminio. Para ahorrar dinero en el diseño de nuevos motores y trenes de aterrizaje, el jet funciona con seis motores Pratt & Whitney, que fueron diseñados originalmente para Boeing 747. Su tren de aterrizaje, que incluye unas 28 ruedas, también fue diseñado por primera vez para los 747.
Los satélites en órbita terrestre baja pueden proporcionar comunicaciones y conectividad de banda ancha a Internet en áreas remotas en tierra. Pueden realizar valiosas observaciones de la Tierra y vigilancia. El mercado de servicios comerciales de lanzamiento de satélites está creciendo rápidamente y se espera que alcance los 7.000 millones de dólares para 2024, según Global Market Insights.
Poner pequeños satélites en el espacio a través de aviones también promete ser más barato que los lanzamientos de cohetes tradicionales porque elimina la necesidad de plataformas de lanzamiento y todo el equipo costoso y la infraestructura que rodea un lanzamiento de cohetes tradicional.
También puede ahorrar en costos de combustible, porque el avión quema menos combustible que un cohete tradicional cuando se despega de la Tierra.
Otros beneficios: el mal tiempo no será tan problemático. Las tormentas pueden demorar el lanzamiento de un cohete tradicional, pero un avión simplemente podría despegar y volar sobre el mal tiempo (o alrededor de él) y luego lanzar el satélite.
Los lanzamientos podrían darse con mayor frecuencia y dentro de un marco de tiempo más rápido. No habrá que esperar más a que se abra un espacio en una nave espacial que despegó de una plataforma de lanzamiento terrestre tradicional.
Competencia de Richard Branson
Aunque Stratolaunch solo ha volado una vez, ya enfrenta la competencia del multimillonario Richard Branson y su compañía Virgin Orbit. Su servicio LauncherOne quiere lanzar cohetes que transportan satélites a la órbita desde un Boeing 747-400 personalizado, que, a diferencia de Stratolaunch, es un avión probado.
Virgin Orbit planea realizar su primer lanzamiento en Mojave Air & Space Port en algún momento “a mediados de año”.
“Estamos en el buen camino para ofrecer nuevas oportunidades de lanzamiento para satélites pequeños que han esperado demasiado para su viaje al espacio”, dijo el director general de Virgin Orbit, Dan Hart, en un comunicado.
¿Qué es lo que sigue?
El primer vuelo de Stratolaunch presenta a la compañía una serie de obstáculos a superar antes de que pueda comenzar a hacer negocios. Los pilotos tendrán que probar el avión muchas más veces antes de que la Administración Federal de Aviación pueda verificarlo y certificarlo.
Si todo sale según lo planeado, Stratolaunch dijo que se espera que el avión lance su primer satélite el próximo año.