(CNN Español) – El expresidente de Perú Alan García murió el 17 de abril de 2019 tras dispararse en la cabeza cuando las autoridades llegaron a su casa para cumplir con una orden de aprehensión temporal de 10 días dictada por el Poder Judicial.
La muerte de García recuerda el destino final de algunos líderes políticos mundiales que, presionados por cuestiones políticas o judiciales, decidieron acabar con su vida.
La doctora Mariza Azaret, de CNN en Español, dice que el suicidio puede llegar por “detonantes” que llevan a una persona a creer que no hay otra salida. Los problemas políticos, económicos y legales, son algunos de estos.
“Cuando estamos hablando de detonantes en la vida de cualquier persona, una situación económica, política, legal, divorcio, una enfermedad… esos son detonantes que hacen pensar a muchas personas que han llegado al final del camino, que el túnel es negro, que no tienen una salida y que se sienten acorralados”, dijo la experta en salud mental de CNN en Español.
Azaret dice que aunque estas causas externas pueden ser causantes de la decisión de suicidio, en otros casos puede ser por enfermedades mentales como depresión, trastorno bipolar u otro tipo de diagnóstico que “nos lleva a ese momento de decir ‘ya no merece la pena’”.
“Tenemos que quitarnos esa venda de los ojos de que no está bien hablar de esto (suicidio) porque además les estamos dando una idea”, agrega la experta. “No es así. Todo lo contrario”.
Alan García, Perú, 2019
La mañana del 17 de abril de 2019 se conoció que el expresidente Alan García (Lima, 1949) se disparó en la cabeza cuando la policía iba a detenerlo por cargos de corrupción.
Inmediatamente fue trasladado al hospital Casimiro Ulloa, de Lima, donde tuvo tres paros cardiorespiratorios y recibió reanimación cardiopulmonar, según detallaron autoridades del hospital este miércoles. García murió horas después.
El expresidente García (1985-1990; 2006-2011) se disparó después de que se conociera que el Poder Judicial ordenó su detención preliminar por 10 días.
La orden de detención se da en el marco de una investigación a García por los presuntos delitos de lavado de activos y colusión agravada, en la investigación del caso Odebrecht. Según la Fiscalía Odebrecht lo habría sobornado para adjudicarse un contrato para la construcción de la línea 1 del Metro de Lima durante su segundo gobierno (2006-2011).
Él afirmó ser inocente de todos los cargos de los que lo acusaba la Fiscalía.
Roh Moo-Hyun, Corea del Sur, 2009
El expresidente de Corea del Sur, Roh Moo-Hyun (Bongha Village, Gimhae, 1946), se suicidó el 26 de mayo de 2009. Roh tenía 62 años.
El líder surcoreano, que fue presidente desde 2003 hasta 2008, había ido de excursión cerca de su casa con un asistente sobre las 6:30 a.m. de aquel sábado. Horas más tarde, Roh fue encontrado con lesiones en su cabeza y murió después de ser trasladado a un hospital en Busan, según informó la policía en ese entonces.
El expresidente surcoreano dejó una nota de suicidio que el abogado de la familia Moon Jae entregó a los medios de comunicación. Según reportaron medios locales, Roh habría escrito la nota en su computador aproximadamente media hora antes de salir de casa.
“Estoy en deuda con demasiadas personas”, decía la nota. “Demasiadas personas han sufrido por mi culpa. Y no puedo imaginar su sufrimiento en el futuro”.
La muerte de Roh se produjo en medio de una investigación sobre un escándalo de soborno que había empañado su reputación.
Los fiscales estaban investigando al expresidente por presuntamente recibir 6 millones de dólares en sobornos por parte de un empresario surcoreano mientras él era presidente. La esposa de Roh tenía una audiencia programada ese sábado de la muerte de su esposo para ser interrogada, y Roh estaba programado para responder una segunda ronda de preguntas la siguiente semana.
Con su muerte el caso en su contra fue suspendido, dijeron los fiscales del caso.
Roh había dicho que estaba avergonzado por el escándalo. En la primera ronda de preguntas, dijo que había quedado mal y que estaba decepcionando a sus partidarios.
Antonio Guzmán, República Dominicana, 1982
El 3 de julio de 1982, un mes antes de terminar su mandato presidencial, el dominicano Antonio Guzmán (Concepción de la Vega, 1911) se suicidó de un disparo.
Durante su gobierno Guzmán despolitizó a las fuerzas armadas, aumentó la estabilidad política, liberó a presos políticos, levantó prohibiciones a todos los exiliados y respetó la libertad de prensa en el país que hacía un poco más de una década había salido de la dictadura de Rafael Trujillo Medina. Su elección como presidente en 1978 terminó con décadas de gobiernos de derecha y su presidencia fue la primera transferencia pacífica de poder en República Dominicana.
Sin embargo, acusaciones de corrupción habrían sido un factor determinante en la muerte de Guzmán.
“Si bien la transición ordenada que siguió demostró la fortaleza del gobierno, el suicidio del presidente Guzmán ha centrado la atención en una de sus principales debilidades: un nivel de corrupción pública no revelada anteriormente”, reportó The New York Times en julio de 1982 sobre el caso.
El gobierno dominicano describió su muerte como un accidente “para permitir el entierro del presidente en un cementerio católico”, agrega The New York Times, “pero se creía que se debía a una variedad de factores en su vida personal y política”.
Diplomáticos y miembros de alto nivel del Partido Revolucionario Dominicano señalaron que poco antes de su muerte, el presidente descubrió que algunos de sus colaboradores más cercanos habían enviado millones de dólares a cuentas bancarias privadas en el exterior, mientras el país estaba económicamente paralizado.
Según estas fuentes citadas por el diario neoyorquino, su muerte “estaba destinada en parte a impedir una investigación importante por parte del nuevo gobierno” y evitar una vergüenza tanto para él como para su gobierno, que hasta entonces había sido considerada honesta.
Salvador Allende, Chile, 1973
El 11 de septiembre de 1973, el entonces presidente de Chile, Salvador Allende (Valparaíso, 1908), se disparó con un arma que supuestamente fue un regalo del líder cubano Fidel Castro, cuando las tropas del general Augusto Pinochet se acercaron al palacio presidencial durante un golpe de estado.
Aunque la familia del presidente ya lo sospechaba, la confirmación de que el presidente chileno se quitó la vida no llegó sino hasta 2011 cuando el Servicio Médico Legal de Chile lo confirmó luego de que in juez ordenara la exhumación del cuerpo como parte de una investigación de derechos humanos.
La hija de Allende, la senadora chilena Isabel Allende Bussi, dijo en ese entonces que su familia siempre creyó en la versión oficial.
“Queremos decir, en términos claros y sencillos, que tenemos una gran paz porque este informe concluye algo en lo que tuvimos convicción”, escribió en su sitio web. “Y la conclusión que tiene la familia Allende es esta: que el presidente Allende, el 11 de septiembre de 1973, en las circunstancias extremas en que vivió, tomó la decisión de poner fin a su vida en lugar de ser humillado o de vivir en cualquier otra situación”.
Getulio Vargas, Brasil, 1954
El 24 de agosto de 1954, el presidente de Brasil Getulio Vargas (São Borja, 1882) se quitó la vida de un disparo en su cuarto del Palacio de Catete, en Río de Janeiro, donde gobernó por 19 años.
Vargas gobernó Brasil de diferentes maneras: fue jefe de gobierno provisional después de la Revolución de 1930; fue presidente elegido de forma indirecta en 1934; luego instauró una dictadura con la que estuvo en el poder entre 1937 y 1945; y finalmente fue reelegido democráticamente como presidente en 1951.
Según la brasileña Fundación Getulio Vargas (FGV), el entonces presidente brasileño dejó una carta de despedida con su firma en la que explicaba las razones que le habían llevado a quitarse la vida: “Grupos internacionales cuyos intereses el gobierno contraria, aliados a grupos nacionales que se oponían a lo que Vargas definía como ‘el régimen de garantía del trabajar”.
Vargas acusaba a los enemigos de Brasil de ser los responsables de su suicidio, una decisión que produjo “sensibles alteraciones en los rumbos políticos del país”, según la FGV.
“Serenamente doy el primer paso en el camino hacia la eternidad y salgo de la vida para entrar en la historia”, escribió Getulio Vargas en su carta testamento.
Con su muerte, dice la FGV, “buscaba consagrarse mártir y consolidar su nombre en el panteón político brasileño, asociándolo definitivamente a la bandera de los intereses nacionales y del laborismo”.
Mira aquí las líneas de atención y prevención del suicidio en América Latina y España. Y en Estados Unidos, hay varias opciones para buscar ayuda en este tipo de casos (mira aquí)