(CNN) – Las abejas que viven en el techo de Notre Dame están vivas y zumbando, habiendo sobrevivido al devastador incendio que arrasó la catedral el lunes, confirmó a CNN el apicultor Nicolas Geant.
“¡Recibí una llamada de Andre Finot, el portavoz de Notre Dame, quien dijo que había abejas volando dentro y fuera de las colmenas, lo que significa que todavía están vivas!”, dijo Geant. “Justo después del fuego, miré las fotos de los drones y vi que las colmenas no se quemaron, pero no había forma de saber si las abejas habían sobrevivido. Ahora sé que hay actividad, ¡es un gran alivio!”.
Notre Dame ha albergado tres colmenas en el primer piso en un techo sobre la sacristía, justo debajo del rosetón, desde 2013. Cada colmena tiene alrededor de 60.000 abejas.
Geant dijo que las colmenas no fueron afectadas por el incendio porque están ubicadas a unos 30 metros por debajo del techo principal donde se extendió el fuego.
“No estaban en medio del fuego. De haber estado en él, no habrían sobrevivido”, dijo Geant. “Las colmenas están hechas de madera, así que se habrían incendiado”.
“La cera se derrite a 63 grados, si la colmena hubiera alcanzado esa temperatura, la cera se habría derretido y habría atrapado a las abejas, todas habrían perecido”.
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Aunque es probable que las colmenas estuvieran llenas de humo, eso no les afecta como lo haría con los humanos, explicó Geant.
“Las abejas no tienen pulmones como nosotros”, dijo. “Y, en segundo lugar, hemos usado ahumadores de abejas durante siglos para trabajar con ellas”.
Un ahumador de abejas es una caja con fuelle que crea un humo blanco y espeso en las colmenas, lo que hace que las abejas se hundan tranquilamente en la miel mientras los apicultores hacen su trabajo, dijo Geant.
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Geant dijo que no podría saber si todas las abejas están vivas hasta que pueda inspeccionar el sitio, pero está confiado porque las colmenas no se quemaron y porque las abejas han sido vistas volando dentro y fuera.
“Estaba increíblemente triste por Notre Dame porque es un edificio tan hermoso, y como católico significa mucho para mí. Pero escuchar que están vivas estas abejas, eso es maravilloso. Me llené de alegría”, dijo.
“Gracias a Dios que las llamas no las tocaron. ¡Es un milagro!”.