CNNE 641843 - leandro baez telam

(CNN Español) – Uno de los hijos del empresario argentino Lázaro Báez, investigado por sus negocios con la familia Kirchner, declaró durante el juicio conocido como “la ruta del dinero K”. El joven intentó despegarse de su padre, a quien se refirió durante toda su declaración como “Lázaro”, como se escuchó en la mañana del miércoles en la audiencia pública.

Leandro es el menor de los hijos varones de Báez y desde hace años su estrategia judicial es mostrarse ajeno a los manejos de las compañías del empresario enjuiciado, a pesar de que su nombre figura en la lista de beneficiarios de las cuentas suizas descubiertas durante la investigación y de que fue accionista minoritario de algunas de las compañías en la mira por presunto lavado, de acuerdo al expediente. Para la Fiscalía, la documentación recabada demostraría que Leandro era un socio de su padre, con participación menor en la toma de decisiones.

En el juicio, tanto él como sus hermanos están acusados de presunto lavado de dinero de la corrupción, que habrían expatriado a Suiza a través de sociedades offshore tras la muerte del expresidente Néstor Kirchner. En total, se acusa a los Báez por el supuesto blanqueo de alrededor de 60 millones de dólares, de acuerdo al expediente. Los hermanos de Leandro también responsabilizan a Lázaro por el manejo del dinero, a pesar de las acusaciones de la Justicia.

Lázaro Báez durante un juicio oral.

Ante el tribunal, Leandro Báez sostuvo que la empresa Austral Construcciones, eje de la investigación, era de su padre y que ni él ni sus hermanos tenían injerencia en el funcionamiento de la compañía. “Era su empresa y la manejaba el como quería. Uno podía emitir opinión pero él tomaba las decisiones”, afirmó.

Dijo que desconoce el origen del dinero que se depositó en las cuentas en Suiza que no estaban declaradas en el país y afirmó que nunca hizo preguntas sobre esos fondos a su nombre porque se enteró de su existencia tras las revelaciones de la causa judicial. Para entonces, dijo, estaba peleado con su padre. La Fiscalía, sin embargo, sostiene que Leandro tuvo cierta injerencia en los negocios, según la acusación.

Leandro también desconoció la existencia de las sociedades radicadas en el exterior y utilizadas para fugar el dinero. Durante la audiencia, se le exhibió documentación para reconocer si había firmado los documentos y en un caso declaró que no reconocía las firmas ni las anotaciones hechas a su nombre. En otro, admitió que había firmado la documentación.

Aseguró que nunca hubo dinero escondido en los campos de Báez, “hasta donde tenía entendido”, y contó que luego de que la Justicia allanara esos campos en la provincia de Santa Cruz para buscar supuestos millones escondidos bajo tierra, la familia Báez sufrió robos e invasión de terceras personas que entraron ilegalmente a los campos para realizar excavaciones y hasta rompieron las paredes de una de las casas en busca de dinero.

También declaró que su padre frecuentó la quinta presidencial de Olivos y la Casa Rosada, sede de gobierno, tras la asunción de Kirchner en 2003. También dijo que Kirchner visitó varias veces a su padre en una estancia de la Patagonia y que sólo vio en esas reuniones a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en una oportunidad.

La exmandataria niega haber tenido participación en los negocios de Báez. El empresario sostiene que el dinero escondido en Suiza no es de origen ilícito.