(CNN) – Una “chinche besucona” chupasangre mordió a una chica de Delaware en la cara el verano pasado mientras miraba televisión. Ahora, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron que el incidente es la primera identificación confirmada del insecto en el estado.
La Triatoma sanguisuga, a menudo llamada “chinche besucona” porque generalmente pica alrededor de los ojos y la boca, puede transmitir un parásito llamado Trypanosoma cruzi. El parásito causa la enfermedad de Chagas, que puede tener complicaciones cardíacas y gastrointestinales graves.
Cuando la niña fue mordida, su familia contactó a la División de Salud Pública y al Departamento de Agricultura de Delaware en busca de ayuda para identificar a la criatura. Estaban preocupados por la posible transmisión de enfermedades del insecto, según un informe de los CDC del jueves.
“La niña que fue mordida no tuvo efectos adversos”, dijo el informe, y aunque la presencia del insecto se confirmó en Delaware en ese momento, no hay evidencia actual de Trypanosoma cruzi en el estado.
Sin embargo, el caso plantea nuevas preocupaciones sobre la cantidad de picaduras de “chinche besucona” adicionales que podrían ocurrir este verano en todo el país, y lo que eso significa para la salud pública.
Aunque el riesgo de Trypanosoma cruzi transmitido por la “chinche besucona” es mínimo, la mayoría de estos insectos en Estados Unidos son posibles vectores de enfermedades y la transmisión de parásitos podría aumentar debido al cambio climático, según un artículo publicado en la revista Emerging Infectious Diseases en 2012.
El chagas es endémico de América Latina, donde vive una especie diferente del insecto y puede llegar a los hogares rurales.
“Podrían tener techo de paja o paredes mal aisladas y los insectos se anidaron y se alimentaron de animales y personas en el hogar”, dijo Sarah Hamer, ahora profesora asociada de epidemiología en la Escuela de Medicina Veterinaria y Biomédica de la Universidad de Texas A&M, en 2015.
Sin embargo, esos insectos también existen en Estados Unidos.
Hamer dijo que la “chinche besucona” y el chagas han sido nuestros vecinos durante mucho tiempo: “Los primeros informes son de la década de 1800. Los primeros parásitos se han reportado desde la década de 1940. Estamos diagnosticando más enfermedades. Estamos prestando atención ahora”.
Los CDC estiman que hay 300.000 personas viviendo con chagas en Estados Unidos, pero la mayoría de los casos son contraídos en otros países.
Sólo unos pocos casos del chagas por contacto con los insectos han sido documentados en este país y se han reportado estos insectos en 28 estados, principalmente en el sur de la nación, según los CDC.
Para prevenir el contagio, los CDC recomiendan:
- Sellar las grietas y los huecos alrededor de las ventanas, paredes, techos y puertas.
- Remover la madera, arbustos y pilas de piedras cerca de su casa.
- Usar pantallas en puertas y ventanas y reparar cualquier orificio o grieta.
- Sellar agujeros y grietas que lleven al ático, a espacios debajo de la casa y al exterior.
- Hacer que las mascotas duerman adentro, especialmente durante la noche.
- Mantener limpia la casa y las áreas de descanso para mascotas al aire libre, además de revisar periódicamente estas zonas para detectar la presencia de insectos.
Si sospechas que has encontrado una “chinche besucona”, los CDC pide que no lo aplastes. En su lugar, colócalo en un recipiente y llénalo con alcohol o congélalo en agua y llévalo a tu departamento de salud local.