Nota del editor: Nita M. Lowey, demócrata de Nueva York, es presidenta de la Comisión de Asignaciones de la Cámara. Las opiniones expresadas en este comentario pertenecen al autor.
(CNN) – El bien documentado desprecio del presidente Trump por Puerto Rico se está sintiendo mucho más allá de la isla. Los miles de millones de dólares en asistencia para las comunidades afectadas por el desastre en todo el país languidecen, como lo han hecho durante meses, ante la negativa del presidente a comprometerse con un alivio adicional para Puerto Rico, que aún lucha por recuperarse de las devastadoras consecuencias del huracán María en 2017.
Tenemos que actuar con rapidez. Han pasado meses desde que los huracanes azotaron el sur del país, los incendios forestales arrasaron la costa oeste y los tifones azotaron los territorios estadounidenses en el Pacífico. Han pasado casi dos años desde que el huracán María, el desastre natural más mortal de Estados Unidos en 100 años devastó a Puerto Rico, causando aproximadamente 3.000 muertes y decenas de miles de millones de dólares en daños.
Durante el cierre del gobierno en enero, los demócratas de la Cámara de Representantes aprobaron un proyecto de ley de asignaciones de emergencia para enfrentar estos desastres. Pero ese proyecto de ley, junto con una propuesta respaldada por los republicanos, fracasó este mes debido a una disputa sobre cómo asignar el dinero federal para el emergencias de desastres. El presidente Trump ha exacerbado el conflicto al negarse a proporcionar dinero que Puerto Rico necesita desesperadamente para reconstruir y recuperarse.
Mientras tanto, han ocurrido más desastres, como las graves inundaciones del medio oeste que afectaron a Iowa, Nebraska y Missouri el mes pasado. Miles de hogares en toda la región se han visto afectados, las carreteras y los diques se han dañado, y la agricultura se ha visto afectada, y eso puede ser solo el comienzo, ya que se prevé que las inundaciones continúen durante la primavera.
Es por eso que los demócratas de la Cámara de Representantes han introducido un paquete amplio y completo que abordará tanto las necesidades de Puerto Rico como las de las personas afectadas en la zona del medio oeste de EE.UU. Nuestro último suplemento de emergencia, el HR 2157, es similar al proyecto de ley que ya aprobó la Cámara de Representantes, con 3.000 millones de dólares adicionales para necesidades urgentes después de las inundaciones en el medio oeste.
Gran parte de esa financiación (1.500 millones de dólares) se distribuirá a través del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para reparaciones en proyectos del Cuerpo dañados por inundaciones y desastres naturales.
Otros 1.000 millones de dólares se destinarán a la Subvención de Desarrollo Comunitario, Recuperación de Desastres, con un lenguaje que garantiza que el dinero se gaste rápidamente para ayudar a las comunidades a reconstruir viviendas, negocios e infraestructura pública en las áreas más afectadas por desastres naturales importantes.
Finalmente, 500 millones de dólares se destinarían al Programa de Conservación de Emergencia del Departamento de Agricultura, proporcionando fondos de emergencia y asistencia técnica a los agricultores para rehabilitar las tierras agrícolas dañadas por desastres naturales.
Los republicanos del Senado presentarán su propio paquete de ayuda de desastres para argumentar que, de hecho, están negociando de buena fe. Pero hasta ahora, sus ofertas han reducido drásticamente a Puerto Rico al proporcionar fondos para asistencia nutricional, y prácticamente nada ayuda a la reconstrucción de la isla.
Esto es inaceptable. No elegimos y seleccionamos a qué estadounidenses ayudar en momentos de necesidad. Y Puerto Rico sigue necesitando asistencia federal para reparar sus escuelas, reconstruir su red eléctrica, restaurar sus hogares y más.
Tenemos la responsabilidad de brindar esta asistencia a nuestros compatriotas estadounidenses mientras trabajan para reconstruir sus vidas y sus comunidades.
Cuando el Senado vuelva a reunirse esta semana, debería comenzar inmediatamente a trabajar con los demócratas para enviar un proyecto de ley de socorro y recuperación en caso de desastre al escritorio del presidente. Las demoras adicionales solo crearán más dificultades, pondrán en peligro a las comunidades y erosionarán aún más la creencia de los ciudadanos de que el gobierno está allí para ayudarlos en momentos de necesidad.
El proyecto de ley de desastres ampliado presentado por los demócratas de la Cámara de Representantes ofrece un camino hacia adelante razonable y responsable. Los republicanos del Senado deben trabajar con los demócratas y asegurar el robusto paquete de ayuda que se requiere.